El acuerdo, aprobado por unanimidad, faculta al rector para ordenar medidas graduales de austeridad financiera en materia del gasto operativo y administrativo que se reoriente a funciones sustantivas de la institución, como el pago de pasivos, pensiones y jubilaciones.
La justificación presentada ante los consejeros en la sesión extraordinaria de la semana pasada es el recorte presupuestal del ejercicio fiscal 2015 por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por un monto de 52.3 mil millones de pesos al presupuesto federal, en el que el 60% de estos recursos habían sido asignados a educación, salud, campo y desarrollo social, lo que impactará los márgenes de operación financiera de la UAEM.
El acuerdo por el que se brindan facultades al rector para ordenar medidas graduales de austeridad financiera en materia del gasto operativo, tiene como vigencia el ejercicio fiscal 2015 y permitirá al rector Alejandro Vera decidir y ordenar todas las medidas de racionalidad y austeridad financiera que estime pertinentes y necesarias en el ejercicio del presupuesto general de la institución, le faculta la cancelación de plazas definitivas, eventuales y temporales en la administración central, así como transferir los recursos que se obtengan de los ahorros del acuerdo a rubros relacionados con fines sustantivos de la institución.
El acuerdo entra en vigor al día hábil siguiente de su aprobación y se declaran salvaguardados los derechos de los trabajadores administrativos y de confianza en términos de las disposiciones aplicables.
El rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, explicó a los consejeros universitarios que todos los ajustes y recortes que se hagan en la administración central no se traducirán en despidos de personal sino para reforzar el trabajo sustantivo de las unidades académicas, tratar de apoyar el trabajo de las unidades académicas de acuerdo al perfil del personal y las necesidades de cada unidad académica.
“Tenemos cargada en la plantilla de la burocracia universitaria más de 300 trabajadores que son académicos, técnicos culturales, deportivos y profesores del centro de lenguas, son burocracia porque las horas de docencia no las paga la SEP porque lo consideran burocracia y necesitamos hacer un ajuste a la estructura para que ese personal pase a formar parte de la estructura académico administrativa de la universidad y no de la burocracia universitaria”.
En entrevista, señaló que esta medida no implica recorte a la matrícula porque se entrará en un periodo de normalización de ésta en las diversas unidades académicas.
"Lo que vamos aplicar es una reducción del gasto público, particularmente en las cuestiones de carácter administrativo en donde se puedan hacer los ajustes y los recortes, para lo cual se habla de un ahorro de 50 millones de pesos", apuntó.