El grupo de vecinos, encabezados por el ayudante municipal Julián Jiménez Andrade, demandaron que se detengan los trabajos de obra de la llamada vía exprés hasta no haber dado a conocer a la comunidad de qué se trata. Denunciaron que ya estuvieron algunos funcionarios y topógrafos en algunas viviendas y les informaron que sus casas tendrían que desaparecer.
El representante de la comunidad apuntó que se había dado a conocer que el proyecto sería de un segundo nivel, lo que no les afectaría; pero, de acuerdo con la información que han recabado, ahora se ampliará lo que se conoce como libramiento de la autopista –al menos en un tramo del puente de Atlacomulco al de Tabachines– hasta 14 metros de cada lado o sentido.
Jiménez Andrade refirió que tan sólo del citado tramo estarían afectando a más de 80 viviendas, la entrada al poblado y los ejidos de Acapantzingo, incluso el ingreso a la zona residencial Tabachines.
“No nos oponemos al progreso; lo que sí reprobamos es que en un momento dado el gobierno quiera, en un acto unilateral, se pretenda hacer un proyecto oficial sin socializarlo. Porque los vecinos no conocen bien nada y sólo recibieron esos comentarios de topógrafos y otras personas que dijeron ser funcionarios.”
Además, recordaron que en la década de los setentas, cuando se construyó ese tramo carretero o libramiento, ya había tierras ejidales, se llevó a cabo la obra y se inició un juicio por parte de quienes eran poseedores de los predios y hasta la fecha, hasta donde se sabe, el juicio no concluyó, por lo tanto no les han pagado la indemnización.
Destacaron que muchos de ellos llegaron a vivir en el lugar cuando era una loma, antes de la construcción del libramiento, y temen perder su casa, el patrimonio de toda su vida.
El ayudante pidió que los vecinos de los poblados de Chipitlán, Chapultepec, Ahuatepec, Chamilpa y Ocotepec, donde podría pasar el proyecto, se unan y pidan que se les dé información clara de cuál es el proyecto, hasta dónde afectarían y bajo qué condiciones.
Los vecinos entregaron un documento por el que solicitaron al gobernador una audiencia y le expresaron la inconformidad de afectación de sus viviendas; lo mismo harán con los titulares del centro Morelos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
“Nosotros no queremos iniciar nada. Primero queremos buscar la vía del diálogo y para evitar que las tres instancias se echen la bolita, les pediremos a las tres que nos informen. Porque hay problemas por servicios y otras causas que pueden ser solucionados, como la falta de agua o de energía, pero en este caso, si se les quita su casa, el lugar donde viven y su patrimonio, entonces no habría una solución viable”, refirió el ayudante municipal.
Por su parte, María de la Soledad López González, una de las habitantes del lugar (que reside desde hace 27 años en Primera lateral número 2 de la colonia Las Águilas), detalló que los topógrafos llegaron a su casa, se metieron, hicieron georeferenciación, mediciones y rápidamente se fueron; sólo les comentaron que varias de las casas que hay ahí se van a quitar, a otras les quitarían una parte y a otras más de plano serían derribadas.
Dijeron que buscan el diálogo, pero no descartaron usar todas las acciones jurídicas a su alcance para que no sea dañado su patrimonio.