Cabe destacar que el monitoreo fue realizado antes del inicio de este periodo vacacional y dado a conocer hasta el fin de semana más reciente, lo que permite a algunos vacacionistas definir su próximo destino.
Según el informe oficial, “de acuerdo con los estándares nacionales e internacionales, la calidad ambiental de las playas de México es aceptable”.
Conforme al comunicado de la Comisión, la labor de monitoreo se realizó de manera conjunta con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 17 estados. Se seleccionó una muestra conforme a la afluencia turística, ya que México posee un litoral de más de 11 mil kilómetros de playas que tiene importancia tanto para el turismo como para actividades relacionadas con la pesca y el comercio.
El multicitado reporte indica lo siguiente: en Cancún, Quintana Roo, las muestras tomadas entre el 2 y 19 de marzo de este año, indican que las siete principales playas de ese punto turístico están "aptas" para el turismo.
La medición se expresa en NMP lo que significa Número Más Probable de enterococos, bacterias por cada 100 mililitros de agua.
De tal manera que "la playa Tortuga presentó 12 Número Más Probable (NMP) de enterococos por cada 100/mililitros (ml); playa Las Perlas, 15, mientras que la que salió con los más altos niveles, pero aún así es apta para el baño, fue playa Puerto Morelos con 27 NMP /100 ml.
En Acapulco, Guerrero, de 19 playas a las que les fue analizada la calidad bacteriológica del agua, sólo la playa Tlacopanocha resultó no apta con 249 NMP de enterococos.
Las más limpias en esa zona del vecino estado de Guerrero, fueron Revolcadero IV, con 10 NMP/100 ml; Revolcadero I, con 11; Mahagua, con igual cantidad. En tanto playa Caleta tuvo 37; la Roqueta, 13; Papagayo, 55 y Condesa, 20 NMP/100 ml.
En Oaxaca todas las playas resultaron ser aptas en cuanto a la calidad bacteriológica del agua. Las playas Maguey y Bahía Santa Cruz tuvieron 10 NMP/100 ml; Tangolunda, con 13; la Entrega, con 14, Chaue, con 15, y playa la Bocana con 17 NMP/100 ml.
La Comisión dejó en claro que estos indicadores pueden variar a lo largo del año o incluso después de la presencia de los vacacionistas, pues se insiste que el monitoreo se toma antes de iniciado este periodo de asueto.