Los inconformes marcharon desde las instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas, hasta el zócalo de la ciudad, donde, en conferencia de prensa, informaron de al menos dos casos en los que elementos del Mando Único intervinieron para detener a personas, mientras empleados de la CFE realizaban cortes de energía, o para el retiro y cambio de medidores, pese a que en esos casos, los propietarios de las viviendas ya habían abierto un proceso legal.
“El Mando Único, lejos de garantizarnos seguridad a toda la ciudadanía, se convierte entonces en comparsa de la CFE y se distraen esos recursos, en lugar de combatir a la delincuencia para perseguir a los empleados de la comisión y para agredir a los ciudadanos”, aseveraron.
Recordaron que existen minutas de trabajo con la delegada en Morelos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Zaira Fabela Beltrán, en la que se estableció que se verificaría la norma oficial de los medidores; que se respetaran las quejas pegadas en los medidores como aviso de que existe un proceso; que cuando se realice un cambio de medidor, se hiciera con el previo aviso al usuario; y que si se hiciera el cambio, éste se regresara al usuario junto con la acometida de acuerdo a lo establecido por la procuradora”.
Los líderes de las diferentes agrupaciones que forman parte de la ANUE aseveraron que el gobierno estatal tiene la responsabilidad de que el Mando Único actúe conforme a la ley y, por tanto, si la CFE no cuenta con ningún ordenamiento jurídico para ir y “robar cables”, quitarles los medidores, ponerles medidores de prepago, sostuvieron que estas acciones implican graves violaciones a los derechos humanos, que deben ser sancionadas.
Señalaron que elementos del Mando Único –según las denuncias que han documentado– están intimidando a los usuarios, amenazándolos con llevarlos a la cárcel si no aceptan los medidores de prepago en Cuernavaca y en comunidades como Cuentepec, colonias de Jiutepec y Zapata