El organismo camaral precisa que de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Estándares para el Comercio Electrónico (AMECE), únicamente el 0.6% de los contribuyentes se han dado de alta ante el SAT de enero a la fecha, para emitir comprobantes fiscales digitales. Es decir, únicamente 30 mil empresas de los 5 millones de contribuyentes que existen en el país.
Mientras que la Asociación Mexicana de Industrias de Tecnologías de Información (AMITI) reconoce que las empresas de nuestro país aún no están preparadas para realizar el cambio y que sólo un número muy reducido de grandes empresas están en posibilidad de emitir comprobantes digitales.
Octavio Vizuet García, presidente de Canagraf en Morelos, detalló que dentro de este análisis que se hizo, también se encontró que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) aún no ha publicado las reglas de operación para emitir comprobantes fiscales digitales, ni ha subido a su portal la plataforma para que las empresas y personas que no cuentan con la tecnología para facturar electrónicamente puedan hacerlo. A pesar de que existen 35 soluciones tecnológicas certificadas de impresión digital y 22 proveedores de servicios de facturación digital, se presume que el SAT no tiene la plataforma suficiente para atender la demanda de los casi diez millones de comprobantes fiscales que se emiten diariamente en nuestro país. Y que al SAT le ha faltado una difusión clara y oportuna de cómo van a operar la factura digital y la factura en papel, ya que se percibe un gran desconocimiento del contribuyente.
Vizuet García informó que tras esta situación, la Canagraf a nivel nacional envío la tres propuestas a las comisiones de Hacienda del Senado y de la Cámara de Diputados, las cuales básicamente se refieren a experiencias en países de América Latina y España en esta materia que podrían ser ejemplo para México.
Finalmente expresó que la idea sigue siendo que los que viven de la impresión de facturas, puedan ser quienes den autorización a los contribuyentes para que accedan a facturas de manera digital y con ello “no se quite el empleo a las empresas dedicadas a esta industria y por otro lado, porque reconocen la importancia de que el país se modernice, pero no a costa de que negocios tan importantes cierren y se pierdan miles de fuentes de empleos”.
En este marco, Marco Antonio Suárez Collado, presidente nacional de este organismo camaral, manifestó que “en base al conocimiento de las experiencias de otros lugares, consideramos legítimo aprovechar la red de distribución existente a través de los siete mil 100 impresores autorizados, quienes tienen una experiencia de más de 17 años de atender a los contribuyentes del país, lo que garantizará un incremento en la recaudación fiscal a través de una mayor seguridad mediante los comprobantes en papel adicionados con un dispositivo de seguridad o timbre fiscal”.