Explicó que a partir de 200 kilogramos de residuos orgánicos como cáscaras de alimentos, frutas, verduras, papel y otros generados de la venta de alimentos de las cafeterías de la UAEM, se recopilan y son enviados a la Planta de Compostaje para la crianza intensiva de lombriz o lombricomposta tanto líquida como sólida.
Julio César Lara detalló que la lombriz se come los residuos orgánicos y una vez que pasa por su tracto digestivo, le son agregadas algunas enzimas para hacer siete veces más productiva y nutritiva la composta para las plantas, césped, cultivos y hortalizas que una composta común.
Destacó que la lombricomposta o compostaje de lombrices permite hacer un abono con los desperdicios de alimentos rápidamente, mientras se produce composta de suelo de alta calidad y fertilizante líquido.
La elaboración de composta tiene costo bajo, con su uso se facilita el manejo del material orgánico y es sumamente confiable para ser usado con plantas delicadas, dijo el especialista.
Anualmente la planta de compostaje de la UAEM tiene una producción de dos mil 400 toneladas, que se utiliza para los jardines de los campus universitarios y se ofrece a la sociedad en general.