La semana pasada Hernández Benítez colocó sellos de clausura en un establecimiento de venta de películas y música de las denominadas “pirata” porque rebasaban los niveles de ruido permitidos.
La queja fue presentada por otro grupo de comerciantes quienes explicaron que reiteradamente han expresado la problemática al administrador, quien en su afán de conciliar, juntó a las partes en conflicto y sancionó a quienes no cumplieron con los decibeles permitidos.
Sin embargo y a decir de los quejosos, los vendedores hicieron caso omiso a lo ordenado por el administrador, ya que volvieron a abrir su puesto y a subir el volumen de los productos que expenden.
Testimonios recabados por La Unión de Morelos señalan que no es la primera vez que el funcionario se ve rebasado e incluso señalan que "le da miedo" actuar en contra de quien viola el reglamento interno del centro comercial, por lo que el mercado se encuentra prácticamente sin autoridad.
Manifestaron que pedirán al presidente municipal tomar cartas en el asunto, toda vez que los conflictos internos y la situación del mercado es cada vez más difícil y pudiera provocar incluso pleitos entre locatarios y vendedores semifijos.