Ante las críticas por la tala de ejemplares arbóreos por dichas obras, el funcionario estatal planteó con evidente molestia, que la dependencia a su cargo no es omisa.
“Este es un logro de los ambientalistas, no del gobierno, es una propuesta que hicimos desde hace como 12 años, como alternativa al libramiento norponiente que era un proyecto que iba a tener un impacto ambiental enorme, ese sí generaba un ecocidio. Un ecocidio es cuando tú afectas un ecosistema natural, el libramiento iba a abrir una nueva vía en una zona que no tenía ese impacto. Ahí no sólo iban a ser decenas de miles de árboles, sino que además estaría el efecto de vía de borde, eso hace que se empiece a generar vivienda y otras cosas”.
Aunque aceptó que con la vía exprés se van a tirar alrededor de tres mil árboles, el secretario dijo que “es lamentable, pero algo que se tiene que hacer, no es un ecosistema, son las laterales de una carretera”.
El entonces académico y ahora funcionario estatal argumentó que cuando él “andaba de ambientalista, bueno yo desde la academia, pero con mis colegas ambientalistas propusimos esta alternativa de libramiento. No se había podido dar y estamos muy contentos y no dejemos de ver el bosque por ver los árboles”.
Dijo que se van a banquear 400 árboles con un proyecto de alrededor de siete millones de pesos, con el cual sólo algunos “los que tengan valor ambiental y que sean factibles” (porque admitió que los que son muy grandes ya no pueden ser banqueados), serán movidos a otros espacios adecuados y de esa forma “no sean matados”.
Topiltzin Contreras destacó que eso es lo que aparece en la propuesta de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el banqueo de algunos ejemplares más la reposición.
Insistió en que son 500 hectáreas de bosque natural, las que iban a desaparecer con el proyecto anterior que sustituye la vía exprés.
De igual forma, el secretario alegó que ya se trabaja en la conservación de zonas de bosque de Morelos, con diversos proyectos y de manera reiterada insistía en que de los males éste sería el menor, porque el libramiento norponiente, que ya está cancelado, sería de mayor impacto ambiental.
“Sí, sabemos que se va a talar y que se van a banquear árboles y que se van a reforestar o recuperar. Hay un pedazo de derecho de vía que ya se había adquirido para el libramiento norponiente y ahora vamos a ver cómo lo mantenemos como una zona de conservación”.
Además buscó justificar la pérdida de árboles, al señalar que se tiene que hacer un balance porque con la nueva vía se reducirán emisiones de contaminantes, al reducir los tiempos de transportación y eliminar los congestionamientos viales en determinada zona, con la multicitada vía exprés.