El doctor Rodrigo Montoya Suárez, presidente de la Alianza de trabajadores jubilados y pensionados Asociación Civil, informó que ya se han llevado a cabo asambleas para analizar la situación y estructuran un posible plan de acción ante la anunciada reforma a la legislación en salud.
Indicó que hasta ahora, el gobierno federal no ha permitido conocer con detalle sus iniciativas específicas de reforma y cuáles serán los impactos de la modificación constitucional en otras leyes, pero visualizan que como en los demás casos, esté en riesgo la clase trabajadora.
Dijo que se ha acordado estar en alerta, para evitar que las autoridades apliquen el llamado "madruguete" en una reforma como las que han hecho en otros sectores: "sabemos que cualquier cambio a la ley nos puede afectar de forma directa o como ciudadanos. Ya sea en cambios en el contrato colectivo que es de lo que ya se habla en el caso de los pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social, hasta las modificaciones de que planean crear una especie de Seguro Popular, que sustituya a los otros sistemas de seguridad social a través de la universalización".
Explicó que desde su punto de vista se contempla "la venta de la seguridad social", pues argumentó que la Secretaría de Salud federal propuso la creación de la universalización con la conformación de "paquetes" de atención.
Expuso que como hoy en día ocurre con el Seguro Popular, se planteó elaborar un catálogo de enfermedades o afecciones que sí cubre ese seguro y sólo dar atención a esos padecimientos. “Eso no corresponde cuando en México los sueldos son tan bajos. A la larga lo que planean es que vaya desapareciendo el ISSSTE y el IMSS y que se cree un nuevo sistema en el que se opere de forma similar que el Seguro Popular".
El dirigente de dicha agrupación manifestó su confianza en que se dé a conocer de forma transparente y amplia cuáles son las propuestas que ya se presentaron en el Congreso de la Unión y las que se vayan realizando en este marco, para que la población se entere de lo que está pasando y no permitir que se afecte a la población".
Incluso lamentó que en los propios institutos IMSS y el ISSSTE los trabajadores en activo se han mantenido casi al margen pese a que podrían desaparecer muchas prestaciones, "quizá porque piensan que a ellos ya no los van a tocar y que las nuevas condiciones se aplicarán sólo a los que ingresen, porque las leyes no son retroactivas, pero deberían tomar mayor consciencia para evitar que suceda lo que en otros sectores como el educativo, ya ve a los jubilados de educación".
Advirtió que su movimiento estará en alerta constante, pues por el momento esta reforma se ha detenido por el proceso electoral, pero pasadas las elecciones, temen que se reactive la reforma y se "legisle a espaldas del pueblo".