Susana Díaz Pineda, integrante de la organización, lamentó que no haya cumplimiento en el compromiso de las autoridades estatales, quienes aseguraron que en su agenda se daría prioridad a temas de derechos humanos y programas contra la discriminación.
La actitud oficial, denunció, "ha sido el silencio absoluto, omiso del gobierno estatal ante este caso –como en otros– de violación a derechos humanos, mientras vemos con tristeza cómo se llevan a cabo actos como ‘show’ para niñas y niños, y por otro lado se hace de lado el derecho de las niñas y niños, y por tanto el discurso es muy diferente a actuar".
El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa solicitó hace ya cuatro meses al Ejecutivo estatal que se elabore un padrón de las y los niños que tienen la misma condición de Daniel –quien es transexual–, que han sido discriminados y no tienen ninguna solución a este problema.
La petición de que se tomen medidas definitivas y urgentes para evitar que haya otros casos similares se presentó en las oficinas de la gubernatura desde hace cuatro meses y ni siquiera han tenido un oficio de respuesta.
Recordó que el asunto está en curso en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya que la comisión estatal incurrió en "burlarse del asunto, no emitir una resolución sin llegar al fondo, sin tomar en cuenta que hubo un daño emocional para Daniel y su familia, y sólo emitió una recomendación fuera de toda lógica y de toda comprensión cuando sólo plantea que se le dé capacitación a los maestros de ese colegio" (Don Bosco).
Susana Díaz adelantó que si la Comisión Nacional de Derechos Humanos en un momento dado no lo considerara en sus resoluciones, como organización, junto con otras agrupaciones de la sociedad civil locales, nacionales e internacionales, harán la denuncia pública y buscarán la forma de hacer el padrón de las y los menores que se encuentran en esta situación y hacer labores de difusión de que pueden denunciar cualquier acto de discriminación.