Gerardo “N”, calló que su patrón tenía secuestrada a su expareja sentimental en un departamento ubicado en el poblado de Tezoyuca, municipio de Emiliano Zapata, e incluso la cuidó y le proporcionó alimentos, pero se negó a ponerla en libertad, no obstante que la mujer pidió en varias ocasiones que le ayudara.
La Unidad Especializada en la Lucha Contra el Secuestro, este miércoles en la audiencia de vinculación a proceso solicitó una pena de 70 años de prisión para Gerardo “N”, quien se veía acongojado por las acusaciones que formuló en su contra la Fiscalía General del Estado (FGE).
El juez Daniel Rodríguez Apac escuchó atento los informes rendidos por la autoridad con relación a los hechos, ya que la FGE considera que no hay duda sobre la participación del hombre en el secuestro.
Gerardo por su parte alega que tenía instrucciones de su patrón (cuyo nombre se reservó la autoridad) de cuidar a la mujer, pero él pensaba que se trataba de un problema sentimental y no que se iba a pedir un rescate por la víctima.
De acuerdo con el antecedente de investigación que sustentó la Fiscalía de la Unidad Especializada Contra el Secuestro (UECS) el hecho ocurrió el viernes 12 de junio cuando la víctima fue llevada con engaños hasta el poblado de Tezoyuca del municipio de Emiliano Zapata.
En un inmueble, ubicado en la privada de Pozo número 21 del fraccionamiento del mismo nombre, la mujer fue privada de su libertad por su expareja sentimental, en complicidad con otra persona, en tanto que Gerardo se encargó de darle de comer.
La víctima le pidió ayuda pero el ahora detenido se negó a brindarle ese apoyo, toda vez que él era empleado de la persona que la mantenía secuestrada.
El 23 de junio la mujer logró escapar del departamento y denunció el hecho a la Policía del Mando Único, misma que al acudir a la casa en donde permaneció cautiva, detuvo a Gerardo, siendo identificado plenamente por la víctima como la persona que le dio de comer.
La defensa alegó que su cliente no era responsable, que él sólo cuidaba el departamento, pero el juez desechó los argumentos y consideró que hay indicios que hacen suponer que el hombre tiene participación en el plagio cometido en agravio de la mujer de 26 años.