Tan sólo en el 2014, el organismo registró oficialmente 453 casos nuevos de dicha enfermedad de tipo viral. Así lo dio a conocer la directora de los SSM, Patricia Mora González, quien refirió que el organismo realiza acciones permanentes de promoción de la salud, el diagnóstico temprano, y la intervención médica eficaz, a fin de prevenir la hepatitis.
El plan contempla entre otras actividades reforzar la vigilancia con la colaboración de autoridades educativas, para que tras el periodo vacacional de verano, en el que por varias semanas se desocupan los planteles, se haga limpieza de cisternas y tinacos, así como otras fuentes de almacenamiento y distribución del agua que se utiliza para el uso cotidiano para prevenir esta y otras enfermedades.
La institución informó que de acuerdo con especialistas, "el diagnóstico oportuno de la infección crónica también permite tomar precauciones para proteger el hígado de daños adicionales, específicamente abstenerse de tomar alcohol y evitar determinados medicamentos que son tóxicos para el hígado.
El año pasado los Servicios de Salud Morelos aplicaron más de 51 mil dosis de hepatitis B a menores de un año. Todos los recién nacidos deben recibir la vacuna dentro de las 24 horas luego del nacimiento para disminuir el riesgo de transmisión de la madre al bebé.
Las principales acciones de prevención para evitar infecciones entre los distintos tipos de virus de la hepatitis son: “lavado de manos, medidas higiénicas al preparar alimentos, sexo seguro con uso adecuado del condón, transfusiones de sangre segura, aplicación de las vacunas contra la Hepatitis A y B que son seguras y eficaces, entre otras".
"La hepatitis es una inflamación del hígado causada frecuentemente por infecciones virales. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis, designados como A, B, C, D y E. Estos son los que mayor preocupación generan debido a la gran morbilidad y mortalidad que conllevan y a su potencial para causar brotes y propagarse de forma epidémica”.
“En particular, los tipos B y C dan lugar a una afección crónica en cientos de millones de personas y son en conjunto (y a la par con el alcoholismo) la causa más común de cirrosis y de cáncer hepático. Las hepatitis virales afectan a miles de personas del mundo entero, pues provocan hepatopatías agudas y crónicas y causan la muerte de cerca de 1.5 millones de personas cada año (sobre todo las hepatitis B y C)", refiere el documento oficial.