La presidenta de la agrupación, Itzel Carmona Gándara, indicó que la mayoría de las universidades hacen esfuerzos para mantener costos y de esa forma conservar la matrícula.
Mencionó que muchas de las escuelas concluyen semestre y podrían hacer esos ajustes; no obstante, los asociados tratan de no afectar a los estudiantes y sus familias.
Comentó que en caso de que hubiera algún incremento, se aplicará hasta el comienzo del siguiente ciclo escolar, es decir en julio o agosto cuando inicia el año y se realizan inscripciones.
Recordó que la legislación obliga a que las escuelas den aviso oportuno sobre un aumento en colegiaturas e inscripción, y hasta la fecha, las instituciones no lo han hecho. De tal manera que si alguna establece esa diferencia, los usuarios podrían aplicar éste argumento jurídico en su defensa.
Mencionó que cada universidad particular analizará si el próximo ciclo escolar aplica el incremento y en qué proporción, y como lo han hecho, darían el anuncio con mayor anticipación.
Insistió en que por esta misma razón, la AIESPEM demanda a la autoridad que los derechos que pagan por servicios educativos, no se incrementen. Recordó que el año pasado la agrupación hizo gestiones con el Poder Legislativo, lo que permitió que no hubiera alzas notorias.
"Me preocuparía que la autoridad educativa aumentara ese costo porque esa cantidad se refleja en automático a los alumnos, como por ejemplo el derecho a inspección y vigilancia, que es como el derecho a tener una matrícula ante la SEP, si aumenta de 59 a 62 pesos, no hay impacto. Pero si la institución educativa lo incrementa, entonces hay mayor afectación", abundó.
Carmona Gándara refirió que en los siguientes meses buscarán alternativas para fortalecer su matrícula, lo que permite en un momento dado, reducir costos promedio por alumno, en gastos -por ejemplo- de servicios.
"Si hubiera algún aumento de la parte oficial que sea muy notorio, tendríamos que recurrir al congreso local de nueva cuenta" adelantó.