La titular de la dependencia Patricia Mora González expuso que éste tipo de procedimientos salvan muchas vidas cuando están bien indicadas, es decir cuando es necesario. Admitió que en muchas ocasiones se realizan las intervenciones por presión social o por falta de información.
La Organización Mundial de la Salud señala que una cifra ideal de cesáreas debería estar por debajo del 15%. Pero en algunos hospitales de Morelos ese indicador está muy por arriba, por ejemplo en el Hospital de Jojutla en el 47%, en el de Cuautla en el 30%, en otros casos como el Hospital de la Mujer se utiliza la cesárea en el 50% de los alumbramientos.
Con el criterio de "cesáreas, sólo las necesarias", la dependencia pretende revisar cuáles son los factores que inciden en que el personal médico decide operar a las mujeres en trabajo de parto, en lugar de permitir que llegue el proceso a parto natural. El proyecto iniciará en los hospitales de Jojutla, Yautepec y el de Cuautla.
"En ese análisis se identifica que pudiera haber algunos factores que podrían significar indicaciones relativas, es decir que a lo mejor el personal de los Servicios de Salud, desconoce en qué condiciones llegó la paciente en otro turno y decide mejor operarla para evitar el riesgo. O por ejemplo que llegan las señoras en un momento muy temprano del trabajo de parto y llevan muchas horas y hay cierta presión de la familia que cuestiona por qué no se les hace la cesárea. En otros casos es la misma mujer que llega con el estrés, mucha tensión emocional que no le permite relajarse adecuadamente y que avance el trabajo de parto", comentó,
Se busca que el director del hospital esté pendiente de este rubro, que los ginecólogos llenen una cédula con las especificaciones que permitan tomar las decisiones adecuadas y que se revise si la actuación del médico fue la adecuada. El objetivo es que el profesional haga un autoanálisis y un proceso de mejora. La intención es que cada vez haya menos cesáreas, hasta llegar al punto más cercano al parámetro que marcan las normas internacionales.
Mora González explicó que los partos naturales, propician que haya un tiempo gradual que llevan a que el bebé ajuste algunas cuestiones y tenga menos problemas al nacer. Además, el útero con la cesárea queda con una cicatriz, lo que en un momento dado puede provocar complicación en un siguiente embarazo, como una ruptura uterina, o una hemorragia en el parto, entre otras complicaciones. Con la vía natural hay menos riesgo de infecciones, entre otros beneficios, como una recuperación más pronta y la lactancia materna más rápida.
Naturalmente el costo de una cesárea en cuanto a gastos médicos es mayor que un parto natural, aunque la funcionaria no hizo referencia a éste aspecto.