El investigador, impartió una conferencia como parte del seminario institucional del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, con sede en esta ciudad, titulado "Genetic Kinship Analysis: Applications to Humanitarian and Forensic Missions", y abordó el tema “Encontrando criminales a través del ADN de sus parientes”, en el que expuso el método que ha utilizado en este campo y habló sobre el primer caso en el que se aplicó y fue básico como prueba científica en la identificación de un multihomicida, en el caso conocido como el "Grim Sleeper", ocurrido en California Estados Unidos.
El doctor Bieber señaló en entrevista exclusiva con La Unión de Morelos, que muchos países usan cada vez más evidencias de Biología molecular, y ahora el ADN se ha convertido en una de las herramientas principales para la medicina forense y captura de delincuentes no sólo en casos de asesinato o de agresión sexual sino también para muchos otros delitos donde se pueden dejar rastros o huellas, como pueden ser coches robados, bombas, armas, entre otros, pues el ADN es una molécula muy estable y puede obtenerse incluso después de muchos años. Recordó que es posible recopilar muestras en objetos, en cadáveres en avanzado estado de descomposición e incluso de esqueletos.
Bieber, quien trabaja en el departamento de patología de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, y fue el responsable de los equipos de identificación de víctimas de los ataques terroristas a las torres gemelas de Nueva York, así como de personas que perdieron la vida tras el huracán Katrina en Nueva Orleáns, subrayó que también es una herramienta muy valiosa en el aspecto humanitario, en situaciones tales como huracanes, terremotos, inundaciones, accidentes aéreos, actos terroristas en donde se puede relacionar a los familiares que perdieron la vida o cuyos restos quedaron en malas condiciones por el desastre natural.
En lo que tiene que ver con la identificación de delincuentes mencionó que el ADN es muy útil, entre otras causas, porque se sabe que los criminales, repiten sus delitos varias veces. Refirió por ejemplo, que se estima que en Estados Unidos el 8% de la población comete el 90% de los crímenes.
Mencionó que no tiene datos específicos de otros países, pero científicamente hay elementos para considerar que el indicador es similar, porque la mayor parte de los habitantes vive tranquilamente y menos del 10% se dedica a la delincuencia.
El especialista opinó que con estos avances en la ciencia forense, se genera la expectativa en la población, de que los gobiernos pueden usar este tipo de técnicas desarrolladas, que posibilitan resultados más certeros en la procuración y administración de la justicia.
Dejó en claro que el trabajo en la materia ya no resulta tan costoso como podría pensarse y cada vez los insumos para crear laboratorios son más baratos, por lo que en principio podría llevarse a cabo en cualquier país del mundo como México y en los estados de la República Mexicana.
El también integrante del Departamento de patología del “Brigham and Women´s Hospital”, consideró que el hecho de que la ciudadanía conozca que existen estas posibilidades de identificación sí puede generar un cambio en la percepción social, al comentar como una muestra, que las mujeres que han sido víctimas de violación sienten más confianza de denunciar el delito, porque ahora es factible confirmar la responsabilidad del agresor por el ADN, incluso a través del material biológico de alguno de los parientes, o a partir de los elementos que se encuentran en la escena del crimen.
Frrederick R. Bieber señaló que en México, en las indagatorias sobre delincuencia se interroga a una gran cantidad de personas, lo que implica procesos más largos, por lo que esta técnica podría ayudar a disminuir y a concentrar el número de individuos que podrían estar implicados y por tanto de sospechosos o de interrogatorios, por lo que la aplicación de esta técnica podría incluso ser más barata que las convencionales.
Enfatizó que es importante considerar que en los lugares donde se considere implementar este método, se requiere instalar un laboratorio y realizar la identificación y correlación de ADN con personas capacitadas, pero sobre todo subrayó que también sería necesario entrenar a los policías sobre cómo recopilar el material biológico en la escena del crimen, para que no lo contaminen, no lo mezclen con otros y se procese adecuadamente cuando llegue al laboratorio, que se puedan sacar conclusiones confiables.
Pero además de contar con el aspecto técnico, de tener cuerpos policiales entrenados y que comprendan cómo funciona este método, se requiere que los jueces, los tribunales y los abogados igualmente lo comprendan, para que estos elementos puedan ser valorados e interpretados de forma adecuada en la administración de justicia.
Dijo que es comprensible que aunque la ciencia ha avanzado, toma alrededor de una década el que la sociedad tenga confianza en nuevas tecnologías y que éstas se incorporen en la práctica. Como referencia comentó que él, publicó su tecnología hace como seis años, pero destacó que el caso ya citado de esclarecimiento e identificación del multihomicida, conocido como “Grim Sleeper”, fue muy exitoso en este rubro.
Incluso recordó que al inicio se criticó su método por ser demasiado técnico, matemático, complejo, e incluso se comentó que pudiera tener tintes de discriminación, pues en el caso ya expuesto se redujo el número de sospechosos a personas de raza negra, ya que todas las jóvenes víctimas de dicho multihomicida pertenecían a dicha raza. Enfatizó que con el tiempo, las bases científicas de su técnica han sido comprendidas, y por tanto ha sido reconocida y ha ido tomando fuerza.
El caso “Grim Sleeper”
De acuerdo con datos publicados en periódicos locales de Los Ángeles, el pasado mes de julio fue dada a conocer la detención de Lonnie David Franklin Jr., acusado del asesinato de al menos 11 mujeres jóvenes de raza negra, a la mayoría de las cuales había violado antes de matarlas con disparo de arma de fuego en la cabeza y cuyos cuerpos había arrojado al sur de dicha ciudad estadounidense.
Los asesinatos ocurrieron entre 1885 y el 2007; el homicida fue apodado "The Sleeper sombrías ("The Sleeper Grim"), por haber suspendido su cadena de crímenes entre 1988 y 2001.
Con el uso de dicha técnica de búsqueda de ADN de familiares, el laboratorio de criminalística comparó la ADN del citado Franklin, en las escenas del crimen, con las alrededor de 1.3 millones de las muestras de su base de datos de delincuentes. Esto permitió encontrar 200 posibles coincidencias parciales y se busco entre los cromosomas de familiares y se encontró sólo uno, el del hijo de Franklin Jr., quien había sido declarado culpable por otro delito relacionado con armas.
La policía posteriormente realizó la vigilancia de Franklin Jr. y directamente lo contactó con los asesinatos en serie utilizando pruebas de ADN de este hombre recabadas en un restaurante.