Los manifestantes insisten en que desde la administración pasada dos empresas constructoras han iniciado la compra de terrenos en la zona sur de Cuernavaca para construir más de tres mil viviendas, pero pretenden comunicar a Cuernavaca con Temixco a través de un puente planeado justamente donde se encuentran 120 viviendas de estas dos colonias.
Afirmaron que la empresa constructora Ara han enviado a personas para pedirles que les vendan sus predios, pero a precios muy baratos, bajo la amenaza de que si no reciben el dinero en estos momentos, entonces tarde o temprano van a ser desalojados con el uso de la fuerza pública.
Los vecinos se entrevistaron con el legislador priísta Omar Guerra Melgar, a quien le pidieron les gestione audiencias con el edil capitalino y funcionarios del gobierno del estado para tener conocimiento sobre este proyecto.
Omar Guerra señaló ante los ciudadanos desconocer el proyecto en discusión, el cual presuntamente fue diseñado por la administración municipal panista anterior, pero “sean panistas o priístas vamos a pedir claridad. No vamos a tolerar que se le pretenda imponer a la gente una obra que no quieren”.
Los ciudadanos inconformes denunciaron ante el legislador que son visitados en las noches “por personas bien trajeadas” que los tratan de obligar a vender sus viviendas.
Acusaron al subsecretario de Gobernación Municipal, Romualdo Salgado Valle; a Ángel René Rodríguez, y al ayudante municipal de Chipitlán, Arturo Sánchez López, de ser quienes les piden bajo amenazas que vendan sus propiedades.
“También el subdelegado de Lázaro Cárdenas, Juan Meneses, anda muy interesado en promover la venta de las viviendas, pues se dice que él vendió parte de una loma, pero el acuerdo es que le van a pagar todo el monto cuando haya conseguido los terrenos para la vialidad que quieren construir”, indicaron los quejosos.
Omar Guerra les ofreció acompañarlos a una reunión con funcionarios de Cuernavaca, al recordar que como diputado de ese distrito está obligado a revisar esta situación.
Finalmente, los inconformes insisten en que presuntamente la pasada administración panista es la que inició tratos con las constructoras, pero en estos momentos ni siquiera se les ha dicho si es verdad que se pretenden construir miles de casas al sur de Cuernavaca.