Empresarios, políticos, deportistas así como los directivos y empleados del periódico más leído en Morelos acudieron a la invitación al Club Hípico Vista Hermosa que hizo la familia Estrada.
Como maestra de ceremonias, Blanca Elena Estrada González fue dando ritmo a la intervención de los miembros del presídium encabezado por Javier Bolaños Aguilar, diputado federal y presidente de la mesa directiva del Congreso federal, y María del Carmen Verónica Cuevas, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, acompañados por el representante del comandante de la 24a. Zona Militar y los directivos de La Unión de Morelos.
El diputado federal Javier Bolaños felicitó a La Unión de Morelos y acompañó en el presídium a la licenciada Blanca Estrada; el arquitecto Mario Estrada; la magistrada María del Carmen Verónica Cuevas; el ingeniero Ricardo Estrada y el representante de la 24ª. Zona Militar.
Fueron militares los que hicieron honores a la Bandera y todos cantaron el Himno Nacional Mexicano al ritmo de la banda de guerra.
En las diferentes participaciones, las referencias a Don Mario eran constantes, muy emotivas cuando salían de la voz de sus hijos:
“En los noventa tuvo la visión y la convicción de crear un nuevo medio de comunicación que pronto sería líder y referente informativo obligado, por su compromiso con la credibilidad; Nos encontramos muy complacidos de poder honrar y poder continuar con el legado de mi padre, quien con su visión y gran esfuerzo hizo transcender una nueva era en la comunicación de nuestro estado basado en el periodismo de investigación libre y sin compromiso, y esto es precisamente lo que nos distingue y nos da valor; El ingeniero Mario Estrada Elizondo, siempre fue amante y promotor del deporte; fue un hombre inquieto y lleno siempre ideas para mejorar el estado y su capital. Fue un ciudadano altruista que participó en proyectos sociales y donaciones, y al que también le gustaba viajar y cuidar de su familia y de sus colaboradores, y quien en lo últimos 21 años de su vida los dedicó a La Unión de Morelos”.
En sus respectivas participaciones los anfitriones expusieron que a 23 años de su fundación, La Unión de Morelos sigue innovando y manteniendo su credibilidad, gracias a la confianza de la sociedad, y que en la actualidad se ha convertido en una empresa generadora de información que a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo, la personas pueden encontrar información de calidad sobre el estado: “simplemente se meten a la página de launióndemorelos.com.mx, nuestra página que está a punto de cumplir casi 20 años”.
En su discurso, el invitado de honor, Javier Bolaños Aguilar, dijo que La Unión ha documentado la historia de Morelos a lo largo de dos décadas, y lo ha hecho con ética y veracidad:
“Yo quiero decirles que hablar de ética periodística, que hablar de transparencia en el ejercicio del periodismo, que hablar de cerrar las puertas a las famosas campañas negras o campañas de denostación que en algunos espacios sí encuentran cabida, de hablar de los que verdaderamente está ocurriendo en el estado, es hablar de La Unión de Morelos”.
La Unión de Morelos reconoció a morelenses que han puesto en alto el nombre de la entidad en todo el mundo: al pentatleta y medallista en la Olimpiada de Río Ismael Hernández Uscanga; al nadador olímpico David Vargas Jacobo; al empresario y político Raúl Iragorri Montoya; a la CEO de Jardines de México, Sara Vázquez Cerdé, al contador público JOseé Antonio Hernández, fundador del Grupo Autofin.
El nadador olímpico Ricardo Vargas Jacobo recibió un reconocimiento en el marco de la noche de gala.
El medallista en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Ismael Hernández, recibió un merecido reconocimiento por parte de La Unión de Morelos.
El mismo reconocimiento fue entregado por la familia Estrada a personas que viven en el anonimato pero que todos los días trabajan por Morelos. Tal es el caso de José Luis Trujillo, empleado del Sistema de Agua Potables de Cuernavaca, invidente total que detecta fugas de agua que nadie más puede hallar y que permiten que muchas familias pueda recibir el vital líquido en su hogares.
La noche equina
Como parte de los festejos se presentó un espectáculo ecuestre al que todos prestaron mucha atención y que fue narrado por el arquitecto Mario Estrada González en un lenguaje apenas conocidos por algunos asistentes:
Sobre la arena, el gesto ecuestre, la danza, las guitarras y los cantos antiguos en las patas alejandrinas de los equinos transportaron al público a lugares y épocas remotas.
Después vendría la música, la suavidad del vino bajando por la garganta, entrando al torrente sanguíneo y haciendo más vívido el festejo, que se prolongaría más allá de las tres de la madrugada y acabaría en un silencio muy similar a la ausencia.
Empresarios, políticos, deportistas, así como los directivos y empleados del periódico más leído en Morelos, acudieron a la celebración.
Más de cinco regresarían a sus casas con el pensamiento del ser amado en el alma y en la memoria.
Partir, como se fue el ingeniero Mario Estrada Elizondo, dejando este legado vivo a su familia y a la sociedad, es una manera de quedarse.