Los palaperos dijeron que el nivel del agua había crecido, sin embargo, con la lluvia del pasado 9 de septiembre, en el horario de 4:00 a 8:00 de la mañana, el nivel subió bastante.
En este sentido, algunos de los afectados que sólo tienen negocios relataron que cuando llegaron a su palapa “los refrigeradores, sillas, mesas andaban sobre el agua”. Los que tienen su vivienda alrededor de la laguna pudieron asegurar sus bienes, sin embargo, aun así se mojaron algunos artículos.
Los 39 palaperos resultaron afectados con el crecimiento del agua de la laguna derivado de que sus negocios actualmente se encuentran inundados y los habitantes dijeron que no se les ha brindado ningún tipo de apoyo; de igual forma, señalaron que les hace falta información para que tengan conocimiento si se esperan más lluvias que los pudieran afectar.
Asimismo, las personas señalaron que el año pasado la laguna creció y también tuvieron pérdidas en los negocios y casas, por lo que dijeron que “sólo les queda esperar, lo que la naturaleza decida hacer”.
Para finalizar, los afectados dijeron que esperan que en las próximas horas el nivel baje, sin embargo, tomarán precauciones con sus cosas para evitar que se dañen; también expresaron que les gustaría que para este fin de semana, que es cuando tienen clientela, puedan brindar el servicio sin problema alguno.