No se ha ingresado el proyecto para rehabilitar el viejo edificio.
Tlaquiltenango.- Padres de familia de la Escuela Primaria “Miguel Salinas” de este municipio se quejaron de que el Instituto Estatal de Infraestructura Educativa Morelos (Ineiem) no cumplió con obtener el dictamen del viejo edificio de la escuela, que es un inmueble protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que los padres consideran que representa riesgo para los niños.
Este martes, los padres se reunieron con el titular de la dependencia, José Silva Bandala, quien tenía el compromiso de entregar los pisos, la techumbre y los nuevos salones, reconstruidos, tras los daños ocasionados por el sismo del 19S.
Tras un recorrido se confirmó que aunque las obras no están totalmente terminadas, ya sólo faltan detalles. Pero lo que más llamó la atención de los padres de familia fue que le habían pedido a Silva Bandala que consultara con el INAH para saber qué va a pasar con el viejo inmueble.
El funcionario reconoció que no han entregado el proyecto y que lo haría este miércoles.
Elsa Cruz López, madre de familia de la comisión a cargo de la rehabilitación, advirtió que no ocuparán las nuevas instalaciones hasta que estén totalmente terminadas y haya seguridad para los alumnos.
Para eso todavía se debe definir qué se va a hacer con los viejos salones y la ex presidencia municipal (ambos, anexos a la entrada de la escuela), así como con las casas dañadas que hay alrededor.
Reconoció que intervenir los salones antiguos implicará más tiempo para usar la escuela, por lo que anticipó que gestionarán y harán presión para que terminen pronto.
Por su parte, José Luis Gómez, representante de la constructora MLM, comentó que están prácticamente listos las 13 aulas nuevas, el módulo de sanitarios, las plazas y los andadores, así como la techumbre, y ya sólo faltan la barda perimetral y una conexión eléctrica.
Confirmó que el 15 de abril quedará todo terminado, pero destacó que si se intervienen los viejos salones, se llevará más tiempo porque se trata de un trabajo especializado.
“Tenemos que ingresar el proyecto y una vez que el INAH autorice, ya iremos definiendo con el Ineiem qué es lo que vamos realmente a ejecutar”, finalizó.