Así sucedió con el reciente fallecimiento del oficial Raúl Arellano Claro, tras acudir al auxilio por el tiroteo que se registró alrededor de las 22:00 horas del pasado martes en la colonia Vicente Guerrero, de Galeana, quien perdió la vida luego de que presuntamente la unidad oficial 7213 en la que viajaba chocó contra una camioneta particular de lujo tipo Jeep Liberty, en la que viajaban los presuntos delincuentes, donde los uniformados, al salir de la unidad, fueron abatidos a balazos; mientras que ambos vehículos se calcinaron casi instantáneamente.
Un elemento más se encuentra hospitalizo por lesiones por proyectil de arma de fuego de nombre Jaime Sandoval Casamata.
El otro caso del policía que perdió la vida fue derivado de un acto similar el pasado 27 de septiembre, cuando alrededor de las 12 horas, a un costado de la gasolinera ubicada frente al balneario Real de San Nicolás, luego de que policías municipales de Zacatepec habían ubicado un vehículo sospechoso y se enfrentaron a balazos con sus ocupantes, resultó herido en el abdomen por arma de fuego un elemento policiaco de nombre Fernando Sánchez Estrada, de 45 años de edad (vecino de la colonia Lázaro Cárdenas), quien, luego de estar en diferentes hospitales –el último de ellos, el Siglo XXI de la Ciudad de México–, falleció la madrugada del 9 de noviembre, después de cerca de un mes y medio de los hechos.
En aquel momento, el síndico municipal, Ramiro Sotelo Rodríguez, reconoció que durante los hechos el uniformado no llevaba chaleco antibalas, pero argumentó que estaba participando en un acto cívico en la comunidad de Galeana, cuando fueron requeridos sus servicios.
Por su parte, el presidente municipal José Carmen Cabrera Santana mencionó que hasta el momento se ha brindado el apoyo y las facilidades a las familias de los dos elementos de la Policía Municipal que lamentablemente, en el cumplimiento de su deber, uno perdió la vida y otro más resultó herido.
Cabrera Santana garantizó que los oficiales cuentan con su respectivo seguro de vida con la empresa particular Argos, así como también dijo que por su parte realizará lo más pronto posible el trámite para que el Congreso del Estado defina la indemnización a la familia del policía caído.
Por su parte, el regidor perredista José Luis Pineda reconoció que los cuerpos policíacos no son los que deberían enfrentarse a la delincuencia organizada, ya que para ello existen otras corporaciones encargadas de combatir a estos delincuentes, sin embargo destacó la labor de los elementos.
El oficial Raúl Arellano Claro contaba con 46 años de edad, y su ingreso a la Policía Municipal de Zacatepec fue en el año 2006 en donde tenía la función de policía raso; contaba con la carrera técnico policial y le sobreviven su esposa y tres hijos. Los funerales se llevaron a cabo en la ciudad de Cuernavaca y se espera que el día de hoy sea sepultado en aquella ciudad, pues ahí tenía su domicilio, informaron las autoridades locales.
Por último, el munícipe reiteró su disposición y las ganas de que los elementos estén bien y que en estas situaciones tan difíciles estén seguros de que cuentan con su apoyo.