Se estima una superficie de 60 mil hectáreas de siembra para el periodo primavera-verano en el estado de Morelos.
Zona surponiente.- Productores de maíz y sorgo se preparan para el ciclo agrícola primavera-verano, informó Albino Franco Escobar, representante del sistema producto maíz en el estado, al tiempo que recordó que en Morelos se siembra una superficie 60 mil hectáreas.
Comentó que en este momento, a pesar de la emergencia sanitaria, trabajan en la preparación de las tierras para iniciar con la siembra.
“En el medio rural no podemos esperar a que pase la pandemia, seguimos trabajando; estamos en la preparación de la tierra, realizando la limpieza para iniciar el ciclo agrícola primavera-verano”, dijo.
Franco Escobar explicó que con apoyo o sin apoyo del gobierno, los productores de los granos básicos seguirán trabajando. “Nosotros, con o sin el gobierno, vamos a seguir trabajando el campo. Lo único que nos queda es ponernos a producir. Qué bueno sería en estas condiciones en las que estamos produciendo poder ser más competitivos con otros estados. Y aunque los recursos fueran escasos, que sean bien distribuidos y así con menos se pudiera hacer más. Ojalá nos llegaran apoyos, tanto de fertilizante como de semilla, que ayudaría a bajar los costos de producción. Pero también dependemos de las buenas lluvias para un buen rendimiento del grano”, señaló.
En relación con los constantes cambios en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno del estado, Franco Escobar mencionó que dicha situación sí afecta, ya que se está tratando con una representación y de pronto ya hay otro… “Así que si ya hay avances, hay que retomar; pero espero que sea para bien para el campo, ya que se tienen tiempos difíciles”, aseveró.
Reiteró que la superficie agrícola se estima que se producirán poco más de 30 mil hectáreas de sorgo y poco menos de 30 mil de maíz, mientras que los rendimientos dependen de las lluvias que se presenten.
El representante del sistema producto maíz comentó que en el caso del sorgo, la mayor parte de la producción se comercializa y únicamente una superficie de cinco mil hectáreas son de autoconsumo. En el caso del maíz, hasta diez mil toneladas son de autoconsumo y el resto es comercializado, que llega a empresarios de la masa y la tortilla, engordadores y otras empresas que elaboran productos que se obtienen del maíz, desde harinas, edulcorantes, entre otros.