A un mes de zafra en el IEZ, organizaciones cañeras llaman a productores de vara dulce a mantener vigilados sus cultivos.
Zona sur.- En el primer mes de la zafra 2020-2021 del Ingenio Emiliano Zapata (IEZ), ya se han reportado más de nueve mil toneladas de caña accidentadas, por lo que organizaciones cañeras iniciaron con acciones de concienciación entre los productores para mantener vigilados sus cultivos.
En entrevista, Pedro Ocampo Álvarez, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), reconoció que es preocupante el tema de las cañas accidentadas en estas primeras semanas de la zafra 2020-2021, por lo que se intensificarán las acciones para evitar esta situación que afecta a los productores.
Ocampo Álvarez resaltó que se ha iniciado una buena zafra, con siete a ocho puntos arriba del karbe (mucho mejor que el de la zafra del año pasado), lo que favorece a la buena calidad de la materia prima de la caña. Sin embargo, la quema accidentada pone en riesgo la calidad de la vara dulce que ingresa al IEZ del Grupo Beta San Miguel.
Agregó que en este momento, se tiene una molienda de poco menos del diez por ciento del volumen proyectado para ingresar al ingenio en esta zafra, asegurando que se está tomando el ritmo de molienda por parte de la fábrica.
“El precio del kilogramo de azúcar es el mismo en todo el país; lo que hace la gran diferencia es la calidad de la caña que nuestros productores entregan para venderla al Ingenio Emiliano Zapata: nueve mil toneladas de caña accidentadas pone en riesgo la calidad; estamos tratando de evitar las quemas accidentadas. Se reforzarán las acciones; pedimos a todos los productores que cuidemos las cañas, se están haciendo visita en los diferentes ejidos para concientizar que el problema nos afecta a todos”, añadió Ocampo Álvarez.
Explicó que la caña accidentada es tierna, por ello no se logra un buen karbe, además de que repercute en el pago de esta caña que se quemó de manera accidentada.
Finalmente mencionó que este año se tiene una superficie de 12 mil hectáreas de campo sembradas de caña. “Ha habido una baja en el rendimiento por hectárea, lo que impacta en el recurso que reciben los propios productores. Por ello estaremos trabajando con los productores para fortalecer el rendimiento”, acotó.
