De manera virtual, se realizó un conversatorio en el que participaron los creadores del recinto.
Zona poniente.- Los artífices y creadores del Museo de Sitio de Xochicalco participaron en un conversatorio y ciclo de conferencias, en el marco del 25 aniversario del recinto, que se llevó a cabo al mediodía del lunes, a través de redes sociales.
Durante el conversatorio se recordó que este inmueble fue abierto al público el 10 de abril de 1996 y su diseño fue ideado por el arquitecto Rolando Dada y Lemus, que lo creó en armonía con la arquitectura de Xochicalco, que es la ciudad prehispánica con mayor densidad de construcción por metro cuadrado.
Asimismo, se explicó que desde su apertura, el Museo de Sitio se diseñó para ser accesible al público con discapacidad motriz, y al día de hoy cuenta con 31 audiocédulas (en español e inglés), las cuales guían a los visitantes con discapacidad visual.
En cuanto a sustentabilidad, dispone de cinco sistemas fotovoltaicos que proveen de iluminación a las áreas de exposición y espacios administrativos, una planta de tratamiento de aguas residuales y un sistema de captación de agua pluvial, que conduce la lluvia hacia dos cisternas que suman una capacidad de 550 mil litros de agua, con la cual se garantiza el abasto en temporada de lluvias y más de 60 por ciento del mismo durante el estiaje.
El museo también fue diseñado para incorporar sistemas de iluminación y mejoramiento de temperatura que, sin requerir aire acondicionado y ahorrando electricidad, mejoran la estadía del visitante en las seis salas de recorrido y el espacio de introducción y exposiciones temporales.
El conversatorio sobre el origen del recinto se difundió a través de redes sociales con el apoyo del Instituto Morelense de Radio y Televisión; participaron los arqueólogos colaboradores del guion museográfico del recinto, Mario Córdova Tello y Giselle Canto Aguilar, así como al arquitecto Rolando Dada y Lemus y el director del museo, José Cuautli Medina Romero.
Entre las piezas destacadas del recinto está el denominado Señor de Rojo, una figura antropomorfa en piedra, de 1.90 metros de altura y recubierta en cinabrio, que representa a un hombre cuyo cuerpo asemeja la raíz de un árbol y que está sentado sobre una olla, símbolo asociado al movimiento y a la tierra.
Otra escultura que resalta es la de la diosa Xochiquetzal, monolito de 1.6 toneladas labrado por los xochicalcas, “cuyo devenir ha sido intenso desde el siglo XIX, cuando tropas francesas intentaron sacarla del país durante el Imperio de Maximiliano, y que en el siglo XX fue trasladada al Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, en Cuernavaca”, se destacó.
Después de los sismos de septiembre de 2017, los cuales afectaron a dicho inmueble de la capital morelense, la escultura de Xochiquetzal –que ese año integraba una exposición temporal en la Ciudad de México– fue llevada a su lugar de origen en Xochicalco, donde permanece hasta la fecha.
Por último, cabe destacar que el Museo de Sitio y la Zona Arqueológica de Xochicalco continúan cerrados como medida preventiva ante de la covid-19.