Lo anterior fue dado a conocer por el responsable de la empresa operadora del relleno sanitario, Francisco Sánchez Zavala, quien destacó que en su mayoría la basura es separada dentro de los camiones y una vez que se deposita en este espacio, es separada una vez más por los pepenadores para que sólo sean los desechos orgánicos los que se depositen en la celda.
Mencionó que los municipios que ingresan sus desechos revueltos tienen que pagar el total del peso del contenido de los vehículos, aunque no toda la basura se ingrese a la celda. El costo por tonelada es de 130 pesos y a cada municipio se le factura el volumen que ingresa, aunque los desechos sean separados dentro del mismo relleno por los pepenadores.
Destacó que el relleno sanitario actualmente cuenta con dos tubos de biogás debidamente instalados bajo la supervisión de la CEAMA (Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente) y periódicamente se realiza el trabajo diario conforme a la norma ambiental, dijo.
Reconoció que a mayor volumen los costos de producción reducirían, asegurando a poco más de un año de estar operando este espacio se ha invertido en su mantenimiento y se están generando cuatro empleos al municipio, más el trabajo de los seis pepenadores.