“Yo hacía caballitos y monitos de barro, y los cocíamos al sol…”.
“Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo.”
GABRIELA MISTRAL
Zacatepec de Hidalgo. “Aquí a las autoridades no les interesa la cultura, el arte, la historia, los aspectos cívicos. Penosamente vemos cómo de administración en administración estos temas van siendo más y más olvidados, por eso somos los ciudadanos los que debemos tomar iniciativas para procurarlos, construir o hacer cosas importantes para la comunidad, afirma Herlindo Ortega Ortega, alias El Curro, cronista y escultor, nacido en Zacatepec un 28 de junio de 1940.
En la soledad de su cuartito-dormitorio-taller ubicado en la calle Valentín Gómez Farías, esquina con la carretera Tejalpa-Zacatepec, de la colonia Benito Juárez, Herlindo relató que su sensibilidad y su creatividad es algo con lo que nació:
“Era un chamaco. Aquí en el Lienzo Charro, ahí estaban las vías, el patio donde se estacionaban las góndolas, que venían cargadas. La caña la traían los trenes, donde hay un jardín con juego, ahí estaba la gasolinera, ahí había barro, y un canal. Yo hacía caballitos y monitos de barro, y los cocíamos al sol; hacía trompos de madera, dibujaba, pintaba. Todos traemos un don desde que nacemos”.
Desde que tienen conciencia de sí mismo ha sabido que es diferente a los demás, pero según él esto no quiere decir que sea mejor que otras personas, sino que tiene una sensibilidad especial. Siempre anda caminando y le encuentra forma a las cosas, recoge algunas piedras a las que les ve forma y las conserva.
Herlindo tiene una colección de cornetas que ha fabricado. La base son cuernos de buey, pero los decora con diversos materiales, como manguera corrugada, plástico o cartón y les da forma de animales, luego los pinta.
Todos sirven, y los toca cuando lo invitan a participar en ceremonias prehispánicas. Un pez, un toro, un caballo con cabeza de pollo y alas, un alacrán sonoro.
En sus obras pone toda su creatividad. Tiene la base y le encuentra el modo, luego va siguiendo eso que imaginó, lo va transformando y va naciendo la forma que él persigue.
Hacer las cosas con las manos y con su imaginación, con su tiempo, que es vida, eso es lo que más le gusta y ese mismo empeño pone en todo lo que crean sus manos o su pensamiento.
Él ha sido muy proactivo en su comunidad. Junto con otros ciudadanos estuvo haciendo gestiones durante mucho tiempo para que hubiera agua potable en su colonia y en otras aledañas. También para que se construyera la unidad deportiva Benito Juárez.
Debajo de su cama hay una placa grande de mármol en donde siendo el ayudante municipal Víctor Rebollar López periodo 2001-2004, se reconoce a Herlindo Ortega Ortega por ser jefe del proyecto de la construcción de la unidad deportiva.
Terminó la secundaria a una edad grande (dentro de la industria azucarera, en el Centro de capacitación en Yecapixtla) y aunque aprendió y dominó varios oficios durante toda su vida -incluso formó parte de un coro que cantaba piezas en las misas en latín- jamás tuvo alguna instrucción sobre artes plásticas; desde luego que le hubiera gustado aprender técnicas, pero no le fue posible; a pesar de eso, ha aprendido realizando las cosas y nada lo detiene cuando se propone alguna empresa.
Cronista
En la administración pasada fue el cronista de Zacatepec y criticó la poca importancia que las autoridades le dieron a la historia de su municipio, aunque reconoció que le “publicaron” en la página de Facebook del ayuntamiento (del 12 de julio de 2021, visto por 20 personas, 5 comentarios y 13 veces compartido https://www.facebook.com/Edu.cultura.deportes/posts/351511179771084/) algunas de sus crónicas (que próximamente se publicarán en un libro financiado con apoyo de particulares). En una de ellas relata algo sobre un boxeador:
“Quiero decir que nuestro buen amigo Esteban Valladares siempre mostro cualidades para el deporte de las trompadas. En una palabra, él siempre fue inquieto y claro, en aquellos tiempos aquí en Zacatepec se practicaba el boxeo dentro de aquella unidad deportiva. Diferentes deportes como el box, lucha libre, tenis, natación, béisbol, futbol, baloncesto, frontón, etcétera; puedo decir que en nuestro Zacatepec ha habido buenos deportistas en diferentes disciplinas dentro del deporte. Bueno, allá en aquellos años la cancha del ingenio era un punto o lugar en donde se hacían verdaderos espectáculos, de forma diferente, por ejemplo, en el terreno del box, hubo en esas épocas buenos boxeadores, como Felipe Parra, alias el “cacharifas”, y “el risos Estudillo”, por mencionar, aunque hubo muchos más, pero quiero contarles a ustedes que aquel jovencito de nombre Esteban Valladares logró pisar los mejores rings de boxeo, de nuestro estado y dentro de nuestro México. Logró ser campeón dentro de su categoría, creo que es de justicia reconocer y hacerle un pequeño homenaje, al ser humano, al hombre, que de alguna manera logró en vida elevar el nombre de nuestro pueblo. A esperas que muchos no nos imaginamos más dentro del deporte dentro de las trompadas, a Zacatepec, se le conoce más por su Ingenio azucarero, que tenía (SIC) el nombre de Emiliano Zapata y por el futbol, en especial por el estadio ‘Agustín Coruco Díaz’. Esteban fue un padre ejemplar, esposo ejemplar y más que todo ello un buen hombre, y como presidente municipal, fue un ser humano ejemplar dentro de su pueblo. Este pequeño homenaje lo hago con mucho respeto para este hombre y para su familia, a sus hijos, a su esposa. Recordarles que el recuerdo siempre estará en su corazón. Mi más grande reconocimiento y respeto al campeón Esteban Valladares”.
Las esculturas
Herlindo Ortega Ortega es el autor de la estatua del Benemérito de las Américas que se localiza en la esquina que forman las calles Valentín Gómez Farías, esquina con la carretera Tejalpa-Zacatepec, de la colonia Benito Juárez.
Mide un poco más de dos metros y medio. Viste zapatos negros y traje negro, tiene chaleco del mismo color y una corbata que quiso estar pintada con verde, blanco y rojo. En el pecho, cerca del corazón, tiene una escuadra y un compás, abajo algo como un ave de plastilina con pretensiones de águila hecha por las manos de un niño. También tiene una cadena como de un reloj de bolsillo y sus extremidades superiores acaban en unas manos enormes a punto de volverse puños.
Al escultor le bastaron dos semanas, unos kilos de cemento, arena, cal, varilla y una cuchara para concluirla:
Según cuenta el autor, en esa esquina había un busto de Benito Juárez de cemento, pero le quitaron la cabeza, así estuvo durante mucho tiempo. Luego llevaron otro más o menos del mismo tamaño y ahí estaba, pero en una ocasión llovió muy fuerte y el busto se deshizo: era de yeso.
Estuvieron haciendo gestión para que pusieran otro, pero como no les mandaron nada, Herlindo lo construyó con sus propias manos. Eso fue durante el trienio 2010-2013.
Lo instalaron con una “mano de chango”, por la noche, llegó mucha gente.
Esa es la única escultura que ha resistido.
Los feos
Días después de que lo dejaron en el lugar que hasta ahora ocupa, escuchó por ahí que la escultura no respetaba las normas que se requieren para que se construyan monumentos a los héroes de la patria (Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos del 6 de mayo de 1972):
“Tiene esa forma porque no tuve modo de hacerlo parado, lo hice acostado. Para construirlo, investigué más de lo que yo sabía de él, y lo hice según lo que leí, no me basé en ninguna fotografía o escultura conocida, sino cómo lo vi yo a partir de mi investigación. Escuché por ahí que estaba muy feo, pero cómo iba yo a hacer bonito a una persona que estaba feo. Esta es una versión mía de lo que es don Benito Juárez”, relató.
El Zapata
Por esa misma ápoca y ya encarrilado e inspirado, Herlindo construyó un busto del General Emiliano Zapata Salazar en la colonia del mismo nombre y que antes los pobladores denominaban “Loma de la Muerte”.
Como la escultura del “indio oaxaqueño”, el interior del jefe suriano es de cemento, arena, cal y varilla, y también, construida a partir de lo que Herlindo sabía y había investigado sobre Zapata:
“Me lo imaginé hablando, diciendo esas frases que él dijo de acuerdo con sus biógrafos”, afirmó.
El Miguel Hidalgo
Sobre la estatua de Miguel Hidalgo y Costilla, que se encuentra “escondida” en avenida Lázaro Cárdenas y Escuadrón 2021, Herlindo opinó que debe ser instalada en un sitio adecuado, digno. Si se le construye una buena base podrá ser admirada por todos. La esquina que forman las calles Ingenio Sanalona esquina con JM Morelos le parece un buen lugar.
El escultor confirmó que esa obra, a pesar de que se trata de un héroe epónimo, sólo la arrinconaron en ese sitio, ya que anteriormente se encontraba tirada en la sede de la presidencia municipal después de que la bajaron del parque, donde originalmente la tenían.
Insistió en que las autoridades municipales carecen de civismo, no tienen respeto por los héroes que permitieron que el día de hoy tengamos libertades, o son ignorantes o no les importa:
“Por eso somos los ciudadanos quienes debemos insistir y realizar acciones concretas para rendir honor a nuestros héroes, que fueron un ejemplo para nosotros y que deben ser ejemplo para los niños y jóvenes de nuestro municipio”.
Herlindo Ortega Ortega afirmó que si le ofrecen construir una estatua de José María Morelos y Pavón la podría hacer con mucho gusto.