Fue construida en 2015 con una inversión de 15 millones de pesos.

Coatetelco.- La planta tratadora de aguas residuales que fue construida en 2015 en este municipio indígena se encuentra en desuso y totalmente abandonada, sin generar ningún beneficio para la población, a pesar de la inversión de 15 millones de pesos, aseguraron vecinos de la colonia Narvarte de este lugar.

Señalaron que esta obra fue impulsada y construida por la entonces delegada en Morelos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y actual presidenta municipal de Tetecala, Rosbelia Benítez Bello, y tuvo una inversión de 15 millones de pesos de recursos de los tres niveles de gobierno, pero en la actualidad es un “elefante blanco”.

Los quejosos recordaron que los recursos destinados fueron del “Programa de Infraestructura Indígena” de la CDI, bajo el argumento de que era necesaria para el municipio. Sin embargo, de acuerdo con los propios habitantes, el punto donde se construyó no era viable, ya que no se contaba con redes de drenaje para llegar hasta esa zona, además de que nunca se verificó el punto de desagüe de las aguas que serían tratadas. 

Del mismo modo, recordaron que en entrevistas anteriores, personal de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) ha dado a conocer que esa infraestructura no está en condiciones para que pueda rescatarse y ponerse en funcionamiento debido a que fue construida sin ninguna planeación.

Dicha obra fue realizada por la empresa “Be Rum Empresas, S.A. de C.V.” con un costo de 15 millones de pesos, proyecto ejecutivo que presuntamente en aquel momento fue validado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Sin embargo, nunca fue puesta en funcionamiento, ya que la obra quedó inconclusa, además de que en reiteradas ocasiones ha sido vandalizada.

Asimismo, los vecinos recordaron que la obra nunca cumplió con el beneficio planteado en aquel momento por la entonces delegada en Morelos de la CDI y hoy alcaldesa de Tetecala. 

Actualmente la infraestructura de la planta tratadora se encuentra en total abandonado y en el municipio persiste la descarga de aguas jabonosas a las calles y el problema por la falta de drenaje sanitario, manteniendo aún el uso de fosas sépticas en la mayoría de los domicilios, con riesgo de algún foco de infección.