Arellano Carnalla reconoció que no hay reglamentación para la matanza de los animales en la región, ya que el único rastro que existe es en el municipio de Tetecala, el cual se encuentra fuera de servicio, además de que no cuenta con las medidas sanitarias ni de operación debidas.
Destacó que la situación de los rastros es deficiente en la región ya que no hay unión por parte de ganaderos y tablajeros, lo que los lleva a matar y destazar a los animales, en muchas ocasiones, dentro de las viviendas.
“En la matanza clandestina no hay garantía de que no se use el clembuterol, ya que nadie inspecciona el animal; sin embargo, los tablajeros de aquí, en su mayoría, compran a los productores de aquí mismo, ya que nuestros productores, socios de esta organización, comercializamos el ganado en esta misma región, pero los alimentamos del campo; no son animales de engorda, no con el fin de que el animal se vea voluminoso”, dijo Arellano Carnalla.
El representante ganadero mencionó que dentro de la Asociación promueven el “no uso del clembuterol” para no perjudicar la salud humana; asimismo, descartó que haya denuncias o conocimiento del uso de esta sustancia por parte de algunos ganaderos del municipio y se mantiene el exhorto a los 84 ganaderos integrantes de esta asociación a evitar el uso de sustancias prohibidas que atentan con la salud humana, ya que comercializan en esta misma zona sus animales, acotó.
Reconoció que en toda esta región la matanza es irregular y se requiere de la intervención adecuada de las autoridades sanitarias, sin embargo falta dar la atención y el servicio para poder exigir medidas de inocuidad en esta actividad.
“Estamos en espera de que se concrete el proyecto de un rastro TIF en el municipio de Miacatlán, el cual dará la garantía a la población de que se comercializara en la región carne segura. Sin embargo, este proyecto lleva anunciado desde hace ya casi dos años y hasta el momento no se ve el avance”, finalizó.