La fábrica pide no incurrir en esa práctica.
Zacatepec.- Las quemas de caña no programadas obligan a procesarla aun cuando no tenga los niveles óptimos de sacarosa, por lo que el Ingenio Emiliano Zapata (IEZ) pide a los productores evitar las quemas accidentales y a tener paciencia para que recojan su cosecha.
El gerente general del corporativo azucarero “Emiliano Zapata” de Zacatepec, Alfredo Salazar Ortiz, dio a conocer que en estas primeras tres semanas de zafra se ha avanzado conforme a lo programado. Sin embargo, hay inquietud entre los productores acerca de cuándo les van a cortar la caña y al parecer, ésa es la causa de las quemas accidentales.
“Invito a quien haga quemas no autorizadas a que se esperen al equipo de cosecha para que no quemen en forma anticipada porque eso nos genera muchos problemas. De repente se puede quemar una parcela que está húmeda y hay problemas para sacarla; se puede quemar una parcela que no tiene la edad o no tiene la calidad y hay problemas para el karbe. Invito al sector cañero a que no hagan”.
Comentó que hasta el momento se tienen mil toneladas de caña accidentadas en Nexpa y 800 en Tlatenchi. “Para lo que molemos en un día, es mucho; es 15-16 por ciento de algo que no está programado. Eso implica mover recursos que no están diseñados de esa manera, entonces también los recursos son ineficientes; ahora me tengo que dividir o hacer un esfuerzo adicional, o un camino no estaba reparado. Por eso insisto al sector involucrado en que no se desesperen, no es sano que hagan una quema que no está autorizada”, reiteró.
Salazar Ortiz insistió en que no hay razón para que se incurra en la quema anticipada de caña debido a que la fábrica está estable, lo mismo que el equipo de cosecha.
“Todas las quemas tienen una mano, un origen, alguien autorizado o no autorizado, un accidente, un error, tienen un origen… Nuestra invitación es que a quienes no estén autorizados, que no quemen hasta que se le indique”.
Mencionó que curiosamente, las quemas accidentales ocurren en un radio muy cercano al ingenio. “Dicen: ‘Oye, ya está quemada. Pues ahora me atiendes’”.