Lo anterior, previo al acto inaugural del nuevo mercado municipal que encabezó el gobernador Marco Adame Castillo, quien atendió al grupo de vendedores que pide se consideren los precios y se dé prioridad a los comerciantes del municipio que tienen años dedicados a esta actividad.
Previo al encuentro de los comerciantes con el Ejecutivo estatal, los manifestantes fueron agredidos por un grupo de personas lideradas por René y Gabriel Miranda, hijos el alcalde amacuzteco, quienes impedían que se mostraran las mantas donde externaban su inconformidad, destruyendo dos de ellas y, entre empujones, pretendían retirar a los comerciantes del paso del gobernador, sin tener éxito.
Los comerciantes aseguraron que desde que inició el proyecto se denunció ante el Congreso del Estado la arbitrariedad del alcalde al buscar comercializar los espacios comerciales del nuevo centro de abastos a costos excesivos, lejos del alcance de los bolsillos de los comerciantes del municipio. Sin embargo, no tuvieron respuesta favorable y a la fecha existen personas con más de 50 años dedicados a esta actividad que hoy en día no han logrado adquirir un espacio en este mercado, mientras que han sido advertidos de que serán desalojados del espacio que actualmente ocupan (la explanada del zócalo), dijeron los manifestantes.
Adame Castillo atendió al grupo de comerciantes escuchando sus demandas. “Éste es un bien público, no una manzana de la discordia; servirá a las familias de Amacuzac, es un mercado público que no tiene dueño, no lo es una persona y no lo es un Ayuntamiento. Lo es una comunidad, que es algo superior, formada por sus habitantes y las autoridades. Por ello armonizaremos los intereses para tomar acuerdos necesarios, para resolver un bien público que sirva a sus habitantes. Todos tenemos un camino que seguir, que es la ley, las instituciones que son los instrumentos de la buena política, el diálogo, el respeto y el acuerdo de manera legal y transparente para que el mercado sirva al pueblo de Amacuzac”, enfatizó el gobernador del estado.
Cabe mencionar que se trata de una obra con una inversión del orden de los 11 millones de pesos de los tres niveles de gobierno. El nuevo mercado está integrado por 72 espacios comerciales –de los cuales ni el 10 por ciento del sector comercial del municipio ha logrado adquirir un espacio, según comerciantes del lugar–, sanitarios, área de maniobra y un estacionamiento con capacidad para 50 vehículos en la parte inferior.
Los vendedores, a pesar de que no obtuvieron algún compromiso por parte del Ejecutivo estatal, resaltaron la indiferencia de las autoridades municipales para negociar los costos de los espacios comerciales, ni mucho menos para respetar su actividad, a pesar de que el propio alcalde y uno de sus hijos se dedican a esta misma actividad.