Ciertamente, dijo, Puente de Ixtla, al igual que otros municipios, requieren de un relleno sanitario donde depositar la basura, pero “no nos oponemos a ello; sabemos que es una necesidad, pero se tiene que buscar un lugar idóneo para cristalizar una obra así”.
Por ello, el representante de los ejidatarios agregó: “Tenemos que platicarlo, concientizarlo con los campesinos y sobre todo, tomarlos en cuenta para este tipo de proyectos. Porque los que estarían cerca, aunque se diga lo contrario, saldrían perjudicados; tenemos que saber a ciencia cierta en qué consiste este proyecto”, expresó.
Álvarez Figueroa sostuvo que el campo Santibáñez –donde el gobierno municipal compró una extensión– “no es el lugar adecuado porque pasa un canal de riego que riega una superficie importante y la basura, a los tres días, ya no la queremos en la casa; sabemos que el relleno a lo mejor tiene capacidad, tecnología y está planeado, pero siempre afectará”.
Por último, el representante ejidal dio a conocer que “el proyecto no nos fue presentado, no se realizaron las cosas como tenían que ser y hoy lamento que se tengan los resultados porque sólo CEAMA dio el visto bueno, mas no así los legisladores en Morelos”.
Cabe recordar que por unanimidad, el Comité Técnico de Impacto Ambiental de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) aprobó el proyecto antes señalado, que requiere de una derrama económica de 160 millones de pesos, con lo que Puente de Ixtla se convertiría en el primer municipio en el país en solucionar el problema de la basura, el cual estaría ubicado en una extensa superficie que se localiza en el campo Santibáñez y la empresa encargada de cristalizar esta obra sería Maquinaria y Estructuras Agrícolas, S.A. de C.V. Sin embargo, el Congreso del Estado no otorgó la concesión final.