A este encuentro, que se realizó del 1 al 5 de noviembre en las instalaciones de la ex hacienda Cuautitla, de Tetecala, se dieron cita más de 450 personas de diferentes partes del mundo, quienes acudieron a intercambiar experiencias, técnicas y conocimientos relacionados con el mundo circense.
Ana Paola Avilés Regen destacó que con esto se busca que el circo mexicano tenga una función de cultura accesible a todos; que sea una atracción no sólo de entretenimiento, sino también de estudio, y que este estudio esté bien preparado, guiando a todos aquellos que presentan aptitudes para esta actividad a fin de ofrecer calidad del entretenimiento, para también generar un público que tenga una nueva visión de artistas en el mundo.
De igual forma, mencionó que la “Cirkonvención” logra la capacitación de los cirqueros, al intercambiar experiencias con grandes maestros que puedan dejar sus vivencias en estos talleres, exposiciones y presentaciones.
Lamentó que esta actividad es poco conocida en el país y en realidad no existen apoyos por parte instancias gubernamentales de Cultura, ya que no está reconocido como un arte, o, más bien, “no ha sido reconocido como se merece”, dijo.
Entre las diferentes técnicas que se expusieron fueron las de malabarismo, danza contemporánea para circo, con antorcha, “Swing”, “lindy hop”, “beatbox”, Burles, pantomima, música, acrobacia área, en piso, actuaciones escénicas en clavo, teatro físico, malabares, equilibrios, entre otras.
Este año se presentaron grupos de Cataluña, Francia y Finlandia (“Subliminati”); la malabarista “Anuc”, de Cánada, que trabajó en el Cirque du Soleil; cirqueros de Italia, Francia, entre otros países de Europa, así como malabaristas mexicanos que también aportaron experiencia y propuestas escénicas.
Finalmente, Avilés Regen refirió que como espacios de contacto y consulta se cuenta con diversos espacios en las redes sociales.