Los lugareños hicieron un llamado al gobierno municipal y estatal para verificar la situación, a fin de rehabilitar parte de las líneas de conducción de las aguas negras, las cuales son vertidas de manera directa en el río y en canales.
Reiteraron la necesidad de resolver la situación, ya que se ha convertido en un foco de infección en puntos de la comunidad de Huajintlán y parte de la colonia El Balseadero de la cabecera municipal.
“Necesitamos que se rehabilite la línea de conducción, tenemos zonas donde las aguas negras están al descubierto en estos momentos, los drenajes están aún sin funcionar y no se ve el proyecto a ejecutar para atender esta situación ni por parte del ayuntamiento, ni el gobierno del Estado”, relataron los afectados.
Mencionaron que a tres meses de la contingencia, aún hay servicios pendientes por normalizarse y aún persisten daños ocasionados por el desbordamiento del río, aunado a que no se han presentado propuestas a las más de 35 familias que se ubican en la ribera del río para su reubicación, como lo anunció el gobernador del Estado.