Pedro Ramírez Ramírez, Subdirector Operativo del IEPC, informó ya se ha tenido un acercamiento con las autoridades municipales donde se dieron a conocer las medidas de seguridad que se tomarán para evitar algún percance durante el desarrollo de esta feria, que se instaló desde la noche del pasado viernes en siete calles principales del municipio.
Reconoció que la instalación de los puestos de comerciantes y artesanos es considerada como una “bomba de tiempo”; por el riesgo que existe por el uso de instalaciones eléctricas y de gas LP, así como la mercancía que permanece en estos espacios.
Recalcó que por parte del Instituto se trabaja para tratar de reducir en la mayor medida posible los riesgos existentes “vamos a checar (sic) bien las instalaciones eléctricas, los gas LP, los juegos mecánicos, los espacios que se tendrán entre un pasillo y otro a fin de que en caso de alguna contingencia puedan entrar de inmediato las brigadas”, subrayó Ramírez Ramírez.
Entre las medidas de seguridad que el gobierno municipal en coordinación con el comité de comerciantes de la feria contemplan son: colocar adecuadas bajadas de energía eléctrica para todos los puestos de la feria, capacitación en materia de prevención de accidentes a los comerciantes participantes, sobre todo a los que venden alimentos e incluso la regulación de los diversos aparatos de sonido que se colocan en los tres kilómetros y medio que ocupan los vendedores, entre otras acciones.
Será durante esta semana cuando el personal de IEPC en coordinación con las autoridades municipales, lleven a cabo el operativo de inspección de la instalación de los puestos, para que en caso de que exista alguna observación se resuelva de manera directa e inmediata por la seguridad de los ocupantes y visitantes de esta feria tradicional.