Los padres de familia revelaron que desde el inicio del ciclo escolar se detectó, en algunas ocasiones, a sujetos que de manera improvisada descendían de vehículos particulares y a través de los barandales toman fotografías a algunos estudiantes y, posteriormente, se iban, lo que causó alerta entre los alumnos y docentes.
Relataron que esta situación, al ser detectada por los propios estudiantes, padres de familia vigilaban en distintos horarios el plantel, sin embargo no se logró detectar a algún sospechoso, pero recientemente esta práctica se volvió a presentar, por lo que despertó la alerta entre los padres.
“Necesitamos de una barda perimetral completa, tenemos miedo de que en algún momento se pueda registrar algún intento de sustracción de menores, no queremos esperar a que se consume algún hecho para que nuestras autoridades tomen cartas en el asunto, hemos hecho la solicitud sin éxito, ya que nuestras autoridades nos dicen que no reparan las deficiencias de la infraestructura educativa de la escuela, mucho menos nos construirán una barda perimetral”, relató una madre de familia.
Mencionó que es urgente que se logre colocar la barda perimetral de la escuela, ya que aunado a la inseguridad de los menores, se ha propiciado la venta de productos chatarras entre la población estudiantil por parte de vendedores ambulantes, quienes se instalan a la hora del recreo en las afueras del plantel.