Lo anterior, durante su participación dentro del Primer Encuentro sobre Tecnologías Sostenibles que se realizó en el Centro de Desarrollo Tecnológico FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura) Tezoyuca, donde el presidente de la fundación destacó que el problema de la leche es que los consumos de alimentos para las reses son realmente altos, la producción cara y sus productos están comercializándose igual que antes con los precios similares. “Pero gracias a la tecnología hemos logrado mejorar la actividad a fin de aumentar los rendimientos”, aseveró.
Así, ante la existencia de algunos casos de brucela y tuberculosis que se detectaron hace ya poco más de un mes y medio, recomendó a los consumidores de leche y sus derivados adquirir productos donde cuenten con el certificado que emite la Sagarpa de hato libre de brucela y tuberculosis.
“Si bien no muchos productores se animan a certificarse para descartar la presencia de brucela y tuberculosis entre sus reses se debe a que representa el sacrificio de los animales si resultan positivo o incluso las demás reses o bien, la cuarentena del rancho, lo que definitivamente golpea la economía de los productores”, dijo.
De ahí la recomendación de mantener higiene, no alimentar a los reses con pollinaza, dar alimentos balanceados para reducir el riesgo y poder ofrecer productos de calidad. Pero, sobre todo, continuar con la comercialización de sus productos.