De manera anónima por temor a represalias, los locatarios revelaron que lo mismo dentro de la nave comercial, como a los comercios que se ubican en sus alrededores, grupos delictivos les cobran de manera semanal una cuota (la cual se negaron a estimar).
Dentro de la información recabada por La Unión de Morelos, los grupos delictivos operan a través de los propios comerciantes y con amenazas de destruir sus espacios comerciales les exigen cierta cantidad de dinero de manera semanal, para lo cual incluso son vigilados para verificar que sí tienen ventas durante la semana y evitar que eso sea una excusa para entregar el monto.
Según versiones de algunos locatarios, a los comerciantes que se niegan a entregar la cuota les dañan sus negocios o bien son amenazados con dañar su integridad física o la de su familia.
Uno de los casos recientes -citaron- ocurrió la madrugada del pasado viernes 13, cuando un negocio de venta de ropa ubicado sobre la calle Nicolás Bravo esquina con Abasolo del primer cuadro, fue consumido por el fuego, presuntamente provocado, luego de que el dueño se negara a hacer entrega de la cuota correspondiente por las bajas ventas. Sin embargo, hasta el momento el comerciante no presentó denuncia al respecto, según citaron fuentes oficiales.
A decir de los propios vendedores, la colecta se inicia el día miércoles para entregarla a quienes la exigen el día domingo, y quien no cumple se ve amenazado por el grupo delictivo.
Los comerciantes aseguraron que esta situación no se ha podido erradicar, pese a la presencia del operativo "Tierra Caliente, ni con la presencia del Mando Único, "seguimos trabajando para otros, por nuestra propia seguridad, ya que ninguna autoridad puede contra quienes atentan con nuestra autoridad", finalizaron.