Las autoridades municipales argumentaron que la cancelación del proyecto y la gestión de recursos federales para su ejecución, obedece al corto tiempo que tienen para desarrollarlo, ya que se encuentran en la recta final.
Mencionaron que a pesar de contar con un gran avance del proyecto ejecutivo de lo que sería la obra de construcción de un nuevo ayuntamiento, el cabildo determinó detener la gestión los 25 millones de pesos de recursos federales, toda vez que estos se estarían liberando en próximos meses, lo que les impediría responder a la serie de requisitos y compromisos que la administración local adquiriría por el poco tiempo que les queda al frente de la misma.
“No podemos seguir con la gestión de los recursos federales, porque no podemos comprometer a la próxima administración, sin embargo dejaremos el proyecto ejecutivo que existe, para que sea la próxima administración la que determine la mejor vía para lograr concretar el proyecto, ya que el municipio es el único en el país que no cuenta con un ayuntamiento digno para atender a la ciudadanía”, relató el tesorero municipal, Sebastián García Ávila.
Recordó que como administración municipal el Cabildo en reiteradas ocasiones solicitó la autorización del Congreso del estado para un refinanciamiento que permitiera la construcción de las instalaciones municipales, sin obtener respuesta favorable, por lo que a casi tres años de la demolición de edificio el gobierno municipal se ha mantenido rentando una casa particular que se ha adaptado para la instalación de las diferentes áreas de la administración municipal, erogando por este concepto alrededor de 40 mil pesos mensuales.
Cabe mencionar que el edificio que era considerado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio cultural al contar con más de 70 años de su preservación, fue derrumbado por los propios trabajadores de la comuna el 10 de noviembre de 2012, a un mes y medio de concluir la administración municipal por instrucciones del alcalde suplente en funciones, Jesús Bautista Gerardo, integrantes del cabildo y del diputado local Alfonso Miranda Gallegos, bajo el argumento de la existencia de un dictamen de Protección Civil del estado, sin embargo, versiones de los propios vecinos y simpatizantes de la anterior administración, afirman que la demolición obedeció a que en el proceso electoral de ese año, no resultó favorecido el hijo del ex alcalde y actual diputado local Alfonso Miranda Gallegos.
Las autoridades municipales mencionaron que esta situación incluso repercutió en que les fueran suspendidos apoyos por parte del INAH, al destruirse un edificio considerado como patrimonio cultural e historio.