El gobierno local confirmó que desde hace meses atrás, ejidatarios denunciaron la tala clandestina que se había detectado en diferentes puntos de la selva baja caducifolia, y que presuntamente era realizada por tala montes provenientes del Estado de México, por lo que aseguraron que se han estado implementando operativos preventivos de vigilancia, además de la intención de trabajar la zona a través de la instalación de una estación biológica en las 20 hectáreas que donó el sector ejidal a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quienes serían los encargados de contribuir a la preservación de la flora y fauna del área natural del municipio.
Agregaron que ya se ha llevado a cabo la reforestación de la zona, plantando alrededor de dos mil variedades de árboles nativos de la región, a través del apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y el sector ejidal.
Las autoridades locales confirmaron que también se han llevado a cabo recorridos por las zonas por parte del Mando Único y la policía de Tránsito, inspeccionando las entradas y salidas de las zonas naturales del municipio, “los ejidatarios señalaron que se detectó hace meses que entraban por el camino que conecta al cerro con la comunidad de Chavarría del municipio de Coatlán del Río, entonces buscamos blindar esos espacios a fin de que se logre evitar que saquen la madera del municipio”, aseguró el presidente municipal en funciones, Alberto Martínez González.