El grupo de padres de familia aseguró que incluso algunos de ellos ya habían comprado el uniforme y aun así fueron rechazados, al argumentar que los grupos están saturados.
Al respecto Teresa Real Domínguez, directora de la escuela primaria, reconoció que por segundo año consecutivo se han visto en la penosa necesidad de rechazar alumnos, a pesar de que por la ubicación de la localidad, es la única alternativa para que los menores cursen el nivel primaria. Sin embargo, no se ha tenido respuesta por parte de autoridades educativas estatales para ampliar la construcción de salones o reubicar el plantel.
“Estamos saturados, la población ha crecido y la escuela es la misma desde hace años, es insuficiente, ya que ha tenido migración de otros estados. Los salones están muy reducidos y tienen capacidad únicamente para 30 niños, hay ocho aulas, que están funcionando, no tenemos biblioteca, ni bodega para que se ampliaran los grupos por la demanda de la ciudadanía. Sí hay mobiliario que permanece en los pasillos porque no tenemos más aulas, pero los niños ya no caben en los salones. Hay grupos hasta con 36 o 38 alumnos ajustando las bancas, porque la demanda de la población es mayor”, explicó la directora del plantel.
Agregó que el problema radica en la falta de infraestructura, lo que les ha impedido la inscripción de los estudiantes. “Son niños de la comunidad y otros que han llegado, hay niños que por segundo año consecutivo se han rechazado. Incluso hay dos de ellos que dejaron de estudiar el año pasado porque son de escasos recursos y no tienen para mandarlos a otro lado, porque se tiene que pagar pasajes. Además de que también las escuelas de los alrededores, ya sea en Puente de Ixtla, centro o la comunidad de Tehuixtla, según dicen ellos, tampoco los están recibiendo porque tienen el mismo problema”, citó.
De acuerdo a la información de la directora, son aproximadamente 28 alumnos los que han sido rechazados este inicio de ciclo escolar para diferentes grados, de los cuales incluso los que pretendían inscribir a cuarto y tercer grado, las mamás se han molestado y han amenazado porque han sido rechazados sus hijos, dijo.
Mencionó que la situación –desde el año pasado- ha sido notificada a sus superiores (supervisor de la zona y jefe del sector 6), sin embargo éstos únicamente se limitan a decir que den prioridad a los que ya están inscritos y que sean de la comunidad. “Notificamos la situación a nuestros superiores, pero sólo nos dicen que se les diera preferencia a los que son de aquí. La población de la comunidad ha crecido, ha tenido migración de familias de Guerrero, Toluca, Estado de México, incluso de San Luis Potosí, personas que eran de aquí, pero que por alguna razón se fueron. Otros que llegan a vivir aquí y hoy están regresando y buscando un espacio escolar para la educación primaria para sus hijos, pero la infraestructura educativa es insuficiente para hacer frente a ello”, apuntó Teresa Real Domínguez.
Los padres de familia inconformes advirtieron que buscarán el apoyo de padres de familia de alumnos que están inscritos, para que tomen medidas de presión a las autoridades educativas y se les dé espacio a sus hijos, como derecho fundamental del menor a recibir la educación básica. Además de que no descartaron que buscarán la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) para que atienda la situación y el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) cumpla con dar oportunidad a los menores.
En otros casos, las madres de familia aseguraron que pretenden buscar opciones educativas que permitan que los menores no pierdan el ciclo escolar, a pesar de que son de escasos recursos económicos, e incluso, en algunos casos, son madres solteras.