De manera anónima por temor a represalias, el grupo de personas reveló que desde hace ya más de un mes permanecen dentro del panteón municipal dos o cuatro sujetos que en todo momento se encuentran ingiriendo bebidas embriagantes (en permanente estado etílico), además de que tienen perros que intentan agredir a quienes pretenden ingresar al cementerio.
“A veces acuden mujeres solas a prender una veladora o barrer la tumba, (y) estas personas incluso les han pedido para el trago, esto provoca temor en ellas, además de que los perros asustan a niños que en ocasiones acompañan a las mujeres, algunas de éstas de la tercera edad”, relevó uno de los quejosos.
Lamentaron que las autoridades municipales no pongan atención en este espacio que registra una ocupación del 65 por ciento, además de que el encargado del panteón municipal permite la estadía de estas personas prácticamente las 24 horas del día, ya que por voz de ellos mismos se sabe que viven ahí (día y noche), “el encargado únicamente deja su número de teléfono anotado y su nombre para que en caso de que alguien necesite algún trámite le llamen porque se va a su casa, pues vive muy cerca del panteón”, citaron.
Agregaron que este panteón municipal además de no contar con seguridad carece de servicio de agua, sanitarios utilizables (si hay pero no están abiertos), no cuenta con alumbrado, incluso no hay pasillos que permitan el acceso entre tumba y tumba, aunado a la falta de depósitos para basura.
Por lo anterior hicieron un llamado a las autoridades municipales para poner orden en este espacio público a fin de que se cumpla con la seguridad y deje de ser un alojamiento para ebrios, además de que atiendan las deficiencias, “las únicas veces que se habilitan los servicios es en semana Santa y los ya próximos Días de Muertos, sin embargo el resto del año el panteonero abre supuestamente a las ocho de la mañana y cierra a las siete de la noche, sin embargo en la práctica no se cumple”, señalaron.