Guillermo Ramírez Rebollar, pescador de la comunidad de Chisco, denunció el abuso de autoridad por parte de responsables de la base militar “Los Lagartos”, por el cierre total de accesos al río que les impide tener un acceso directo para realizar su labor.
“Desde la construcción de esta base hemos tenido afectaciones a nuestros caminos que ocupábamos para tener acceso al río, cercaron hasta muy pegado a la peña y ahora es muy peligroso pasar por ahí. Antes de que cercaran nos dijeron que nos iban a arreglar las bajaderas y ahora no tenemos ni bajaderas ni paso. Y para poder pescar, tenemos que rodear la base y nos hacemos hasta dos horas para llegar y dos horas para regresar, cuando anteriormente nos hacíamos de 15 a 20 minutos”, explicó.
Agregó que la situación ha sido complicada, ya que de la pesca mantienen a sus familias. “Queremos que nos habrán un paso y nos dejen llegar al río y regresar con nuestra pesca, no los vamos a molestar, sólo queremos el paso. Antes teníamos cuatro pasos que se conocen como los lagartos, el socorro, el arenal y el bonetito. Accesos al río que permitían un acceso fácil y seguro para los pescadores realizáramos nuestra actividad, que es sustento económico familiar. Ahora tenemos que dar vuelta y con el riesgo de que nos suceda algo”, apuntó Guillermo Ramírez.
Dejó claro que tras la puesta en operación de la base militar todo el río está cercado, a pesar de que el compromiso había sido de que se rehabilitarían las llamadas bajaderas y se dejarían pasos al río tanto para los agricultores como para los pescadores, pero no han cumplido.
El grupo de pescadores no descartó la posibilidad de iniciar un procedimiento de queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Morelos o nacional (dependiendo de la competencia) ante el abuso de autoridad y al violentar sus derechos, ya que el sustento de sus familias depende de la pesca, a la que se han dedicado toda su vida y se ha transmitido por generaciones.