La CNOP de Morelos tiene muchos de estos, algunos que últimamente han despegado más que otros. Hemos mencionado en las últimas entregas a dos de ellas: Ana Karén Manrique, una revelación que ha crecido y llena expectativas que la ubican en el sitio donde la manden tanto municipal como legislativo, y de Erik Salgado Fernández que aunque sumado a una docena más de aspirantes en Cuernavaca, cuenta con la estructura mejor organizada y aceitada al interior del PRI.
Otro es Jonhatan Márquez, temixquense, vertebrado en las filas juveniles en el terreno nacional que, siempre por una razón u otra, ha quedado en la orilla no obstante su capacidad. Ha llegado su turno, es el candidato natural a diputado local por el VII Distrito Local que abarca Temixco y Zapata. Diestro en el manejo de las formas políticas, decente, Márquez es el autor que el Tribunal Electoral de la federación, invalidara una designación en el caso de un dirigente nacional del Frente Juvenil Revolucionario (FJR). Por su intervención jurídica, los muchachos tricolores se reencauzaron con Alejandro Moreno –Eleazib Polanco, otra cuota de los jóvenes, ex dirigente estatal, llega por esa vía--, hoy dirigente estatal del PRI en Campeche y parte activa de la operación nacional.
Jonathan Márquez he mostrado y demostrado tamaño para la tarea legislativa, buen orador, profesional y sobre todo fino en el debate. Quienes lo conocemos desde chamaquito sabemos porque es su momento y el error que cometerían en el PRI de no cuidar ese distrito estratégico. Ha hecho la tarea en los canales que debía pero ha estado, permanentemente, cerca de la base, la institucional de los jóvenes que van por la propuesta y no el agandalle que tiene a varios de ellos en la agenda del Ministerio Público.
La Encuesta Presidencial
Se armó la tremolina un solo día, pero fuerte con la gráfica que el presidente Felipe Calderón, imprudente o desesperadamente, mostró ayer durante una reunión con el consejo de Banamex, donde Josefina Vázquez Mota está a cuatro puntos de Enrique Peña Nieto, el casi candidato del PRI y Andrés Manuel López Obrador sigue sin levantar. No faltó quien lo manejara como la mejor y más anhelada aspiración de Felipe Calderón, porque aun trasgrediendo la veda electoral, se aventaba “un rife” que cuando menos internamente hace seis años le sirvieron. Hoy, otras las condiciones con él como presidente, con un saldo negativo en imagen, una crisis de gobernabilidad por la delincuencia organizada activa.
Los que conocen parte de las entrañas de Los Pinos y la oficina del ejecutivo, saben quién diseña las encuestas al gusto del jefe y esta ocasión, han pensado más en “la chuleta” que en la realidad. Lo grave es que el presidente lo haga público, más allá de si lo crea o no. Nos quedamos con una medida desesperada y seriamente grave por la investidura que, lamentablemente para el país, cada vez se deslava más y más.
Los Desaparecidos
El caso del joven Alan de la colonia Altavista toma visos del evento que privó la vida del morelense Jehtro Ramsés hace casi un año. Esa vez fueron militares que están en juicio y su jefe, el general Díaz, en un cargo menor dentro de la secretaría. Es complicado penetrar actos de justicia y jurídicos en las fuerzas castrenses. Lo de Alan Cerón en plena noche de nochevieja, generó un pánico monumental en Cuernavaca. Hubo muertos del bando de los llamados “malos”, que suponemos en Guerrero forman parte de “los buenos” porque eran policías.
Lo de Chilpancingo en la Procuraduría, “el levantón” del joven saliendo del MP, nos lleva a que los que se lo llevaron eran policías de allá. Miguel Ángel Rosete, el tenaz abogado, rifado además, el señalamiento directo de la procuraduría de Morelos. Todo está puesto para que se haga justicia, ¿Por qué no es así? Se trata de lo que es tan natural que espanta: la colisión de policías con delincuentes.
Cosa que quieran, cuando menos decir la verdad. Esto va más allá si el joven Cerón se portaba bien o mal. Es un desaparecido ante la presencia de muchos –como sucedió con Jehtro- pero aquí existen hasta actas del MP de Guerrero. Increíble.