Me atrevo a decir que no esperábamos otro temblor. El movimiento telúrico que nos hizo temblar el pasado martes 19 de septiembre dejó a Morelos en un estado de shock total. Todavía no sabemos el alcance de los daños, ni el número final de las personas fallecidas.

Hemos vivido días de terror y miedo, y la crisis sigue. La respuesta de la gente ha sido extraordinaria; respondimos con muchos víveres para la gente más afectada. Hay centros de acopio en todos lados y muchas personas que donan su tiempo con un gran compromiso por entregar las cosas.

El mundo entero se ha mostrado consternado por nosotros, no sólo en Morelos sino en Puebla, la Ciudad de México y en el Estado de México. No hemos visto tanto sufrimiento desde el temblor de 1985, cuya fecha fue exactamente la misma de este nuevo sismo: el 19 de septiembre. La coincidencia y la ironía de esa fecha quedarán grabadas en la memoria colectiva para siempre.

Este desastre natural nos ha unido de manera pocas veces vistas últimamente. Todos los que estamos bien queremos ayudar y hemos hecho lo que nos ha sido posible. Es inevitable que haya dificultades con la entrega de alimentos y artículos, por muchas razones. Sólo te quiero sugerir y recomendar entregar tu donativo a lugares de confianza, a personas que se comprometen a ir de casa a casa entregando esperanza a través de las bolsas de comida, ropa, cobijas, medicinas, entre muchas otras cosas.

De la misma manera hay ciertas tiendas y farmacias que están ofreciendo descuento en los productos que más necesitamos comprar; no todas están mostrando su solidaridad pero muchas sí. Búscalas y así podemos comprar aún más para donar. Si dar dinero es el camino que prefieres hay muchas posibilidades y en las redes sociales es fácil encontrar la manera de hacerlo. De la misma manera, busca la opción que más te parezca confiable, para asegurar que tu dinero realmente llega a dónde quieres que llegue.

Una cosa es cierta: tenemos que seguir ayudando y apoyando a las zonas dañadas por mucho tiempo. Hoy, mandamos víveres y lo que podemos. Mañana, tenemos que ayudar en la reconstrucción de casas y vidas. Si te sientes mal por no hacer algo físico el día de hoy, pues habrá mucha oportunidad en las próximas semanas y meses, sin duda alguna.

Mandamos nuestra solidaridad a los habitantes de los pueblos más afectados, a la ciudad de Jojutla y toda la zona alrededor, a todos los morelenses en general. Este temblor ha sido terrible y devastador y ahora nos toca levantarnos y levantar a nuestro estado. Todos juntos lo podemos lograr. Juntos somos #FuerzaMéxico.