Los que van con frecuencia a la Ciudad de México se habrán dado cuenta que en nuestra capital ya está prohibido regalar bolsas de plástico. No es cierto, me vas a decir, pero durante los próximos meses verás una gran diferencia. Las bolsas de papel para transportar mercancía están de regreso y esto es una maravilla. ¡Exactamente cómo lo hacíamos antes! “Los industriales fabricantes de bolsas de papel estamos listos para atender la nueva demanda y podemos responder rápidamente”, afirmó recientemente Carlos Morodo, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bolsas de Papel.
“Yo estoy muy a favor de la prohibición de bolsas de plástico en la Ciudad de México y estoy esperando que pase lo mismo en Cuernavaca y todo el Estado de Morelos, lo más pronto posible. El papel puede substituir mucho del plástico utilizado en la producción de comida, entre un sinfín de otras cosas. Utilizar bolsas de papel estraza en el mercado en lugar de las 10 o 15 bolsas de plástico que ocupas cada vez que vas, sería una excelente manera de reducir nuestro consumo del mal moderno conocido como plástico. No podemos esperar que la industria deje por sí sola de producir las bolsas. Es nuestro deber rechazarlas desde hoy mismo.
Decir NO al plástico nos ayudaría a disminuir nuestra dependencia del petróleo, el ingrediente principal de los productos de plástico. Me imagino que me vas a argumentar que esto no es bueno, dado que para fabricar el papel se necesita tumbar árboles para conseguir la madera. Sin embargo, el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias de la Celulosa y del Papel (www.camaradelpapel.com.mx) nos dice: “Actualmente, México es el tercer país reciclador del mundo, con más de 4.5 millones de toneladas recicladas en 2009, que cubren más del 85% de las necesidades fibrosas de la industria”. También hace referencia a la reforestación controlada (que esperemos sea un dato cierto, porque por ahora no tengo manera de comprobarlo) y a un mayor esfuerzo por recolectar desperdicios de papel “que hoy es de 3 millones de toneladas en México, incrementando gradualmente el índice nacional de recolección de 47% actual hasta alcanzar el 65%; aprovechar la capacidad forestal de México concretando proyectos de plantaciones forestales comerciales para la fabricación de celulosa, mediante la participación del estado como aval de la asociación sector privado-sector social; incrementar la eficiencia en el uso de insumos, con procesos de fabricación y transformación orientados al cuidado del agua y la optimización energética; e indiscutiblemente, ser una industria sustentable que permita a México contribuir al logro de los grandes objetivos mundiales sobre el calentamiento global”.
El mensaje es claro: la industria del papel está lista para substituir las bolsas de plástico de manera seria, formulando planes que toman en cuenta el desarrollo económico y ambiental del país. Además, las bolsas de estraza (que son las que las panaderías utilizan hasta la fecha) son perfectas para tu composta: recuerda que incluir papel es algo importante para mantener el equilibrio del ph en la composta, así que no debería terminar en la basura. Otro punto a favor es que si las bolsas de papel llegan al basurero, cosa que seguramente sucederá, son totalmente biodegradables.
Aunque la bolsa de papel suele ser más cara para producir (supuestamente hasta cuatro veces más que una bolsa de plástico), es la única manera de proceder. Si todavía no acostumbras llevar bolsas reutilizables al supermercado, por favor consíguete algunas de una vez. Si utilizas las bolsas del súper para tu basura, ya no lo hagas: mejor compra bolsas biodegradables para depositar los pocos desechos que deberías estar entregando a los camiones recolectores de basura. Acuérdate: sólo el 10% de tu basura no es reciclable y será destinado para el relleno sanitario. Necesitamos, además de decir NO a las bolsas de plástico, reducir drásticamente la cantidad de basura que generamos todos nosotros.