En México… el gobierno anunció la semana pasada un nuevo yacimiento de petróleo en Veracruz.
En Alemania… al mismo tiempo la COP 23 dio inicio en la ciudad de Bonn. El tema central en esta ocasión: poner fin a la edad de los combustibles fósiles.
En México… este año sufrimos cinco huracanes desastrosos.
En Alemania… se habla de un “Armagedón” de insectos: 75% de los insectos voladores han desaparecido debido al cambio climático.
En el mundo… se reconoce que 2017 está por convertirse en uno de los años más calientes de la historia.
En México el hallazgo de un nuevo yacimiento es considerado una buena noticia porque, como bien lo sabemos, el petróleo genera ingresos y dinero para el gobierno. Claro, no toma en cuenta lo que implica para nosotros los ciudadanos o nuestra salud; ésos son temas sin importancia cuando nuestros políticos se preocupan más por las ganancias que por las personas. Es como si no existiera alternativa alguna pero, claro, rescatar a Pemex se ha vuelto un objetivo prioritario antes de las elecciones del próximo año. ¿A caso se les ha olvidado que la industria de las energías renovables también genera ganancias? Pemex necesita urgentemente evolucionar, cambiar su rumbo, ser rebautizado y su marca renovada. Es una empresa –con o sin este yacimiento más reciente– que tiene una vida y una visión muy limitadas.
La organización 350.org tiene muy claro qué tan importante es la COP 23. Nos informa que “este año Fiyi oficiará como Presidente de la 23ª Conferencia de las Partes (COP). Éste es un momento crucial para el progreso del Acuerdo de París y la acción climática global. Con el liderazgo de los pueblos del Pacífico, continuaremos presionando a los dirigentes mundiales para que pongan fin a la era de los combustibles fósiles y construyan un futuro justo y renovable para todos. Pero sabemos que no podemos dejarlo sólo en manos de los políticos. Comunidades locales en todo el mundo ya están gestando el cambio que necesitamos, con la participación de incontables personas que están haciendo lo que hace falta para construir un futuro más brillante, con Cero Fósiles.
Durante la COP 23 dedicaremos tiempo a escuchar y apoyar a las comunidades que luchan frontalmente por sus hogares, dirigentes de las bases que impulsan la transición de sus comunidades hacia las energías renovables y políticos que defienden la acción climática”.
Somos nosotros quienes tenemos que exigir más, actuar más, tomar decisiones y no dejarlo sólo en manos de políticos. Comentan también: “el mundo se encuentra en un punto de inflexión: la crisis climática ya no es una amenaza futura, es un peligro claro y actual. Si los gobiernos toman en serio sus compromisos con el Acuerdo de París, deben mantener los combustibles fósiles bajo tierra y realizar una rápida transición hacia energías renovables. En la COP 23, recordaremos a nuestros políticos que deben anteponer sus pueblos a los contaminadores”.
La COP 23 es nuestra oportunidad para destacar el creciente liderazgo global que ya está en marcha y recordar a los dirigentes mundiales lo que esperamos de ellos. El yacimiento de petróleo en Veracruz es relevante, sí, pero sólo si permanece bajo tierra…