Todos necesitamos ingerir más verduras y menos carne, porque las verduras son mejores para nuestro cuerpo y bienestar y porque su cultivo daña mucho menos el medio ambiente del planeta que el cultivo del ganado, los puercos y los pollos. Existe una percepción, sobre todo entre los hombres, que una comida no es una comida si no incluye carne. Obviamente esto es una falsedad. Otra creencia es que la carne es la única fuente de proteína y, por lo tanto, no se puede evitar su consumo. Esta es otra falsedad. Las proteínas se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frijoles, maíz, lentejas, nueces y una variedad de verduras. De hecho, comer arroz, fríjoles, queso fresco, tortillas y un guisado de carne aporta una sobredosis impresionante de proteína pero, sin un conocimiento adecuado, estos ingredientes conforman la típica comida del día, todos los días. Hay que entender que es perfectamente posible adoptar una dieta vegetariana que cubra todas las necesidades y los nutrientes de cualquier persona.
La próxima vez que te sientes a la mesa para atacar un filete de res piensa un poco en la vida del pobre animal, su matanza inevitablemente cruel y el viaje que la carne tuvo que hacer para llegar hasta tu mesa. Además, vale la pena considerar la comida que el ganado (o puerco o pollo) ha consumido: seguramente contiene hormonas, químicos, antibióticos y otras sustancias para engordar el animal, ninguna de las cuales es buena para el ser humano. Se dice que se necesitan nueve kilos de cereal para obtener un kilo de carne bovina: 40% de la cosecha mundial de cereales se destina a la alimentación de la ganadería intensiva en los países industrializados. Para tener suficiente campo de cultivo esta industria genera una deforestación terrible y muchas hectáreas de campo terminan siendo decimadas por el paso de los borregos, cabras, caballos y vacas, lo cual ha causado un incremento en las áreas desertificadas a nivel global. Y el agua… Se necesitan cantidades enormes de agua para que tu arrachera sea de lo más rica. Como todos sabemos, el agua es un recurso natural que escasea en el planeta.
Según estudios, la industria de la carne es una fuente considerable de emisión de dióxidos al medio ambiente. Además los animales – sobre todo el ganado – producen altas cantidades de gas metano, que también contribuye al calentamiento global. Está claro que la decisión de qué comer, de qué servir a la familia todos los días, tiene implicaciones no sólo ambientales y económicas sino además éticas, culturales, filosóficas, históricas y religiosas. Los países de Brasil y la India son en donde se encuentra más ganado en el mundo y la población total de ganado es de alrededor de 1.3 billones. No he podido encontrar un número exacto y tal vez uno de ustedes me pueda orientar, pero el número, sin duda, es enorme y sólo se trata de ganado bovino. ¿Cuántos pollos y puercos habrá?
Comer demasiada carne nos puede traer problemas de salud, como altos niveles de colesterol, problemas cardiacos y otras enfermedades. La sugerencia para reducir el consumo de carne es escoger al principio un día de la semana cuando no comerás carne, luego otro día y finalmente terminas comiendo carne sólo una vez a la semana. Es importante educar a los niños y a los jóvenes a apreciar más las verduras y la fruta: si se hace un esfuerzo entre todos en la familia, no debería ser tan difícil. Verás que no.
Estamos rodeados de maravillosos mercados que nos ofrecen un sinfín de frutas y verduras. Sólo necesitas aprender a disfrutarlas. ¡Aprovéchalas!