Sin duda, nuestro planeta nos brinda muchas opciones para saciar nuestra pasión por la energía. Es posible aprovechar el viento, el sol, el petróleo y el mar, todos ellos regalos de la naturaleza, y depende de nosotros desarrollar las tecnologías necesarias para aprovechar la energía natural.
Muchos de nosotros hemos viajado a la playa. Es impresionante ver las olas, sobre todo cuando son muy grandes; sin duda, son dignas de respeto. Contienen una fuerza extraordinaria y para los que se meten a nadar en las olas es fácil sentir y entender su fuerza. Muchas veces se han visto arrojados al fondo del mar por olas fuertes, lo cual es una sensación impactante. Los fanáticos del surfeo buscan las olas más grandes porque su deseo es ser transportados por ellas a velocidades increíbles. También hemos sido testigos de las mareas, como el mar se acerca y se aleja de las costas. Esto implica también muchísima fuerza, producida principalmente por las fuerzas gravitacionales que ejercen la luna y el sol sobre nuestro planeta.
Se dice que la fuerza del mar, una vez aprovechada, nos daría más de lo que se necesita en el mundo energéticamente hablando y así terminaríamos nuestra dependencia del petróleo. Es una posibilidad muy interesante y existen varias empresas trabajando precisamente para tal fin. Un ejemplo es el trabajo de investigación que realizan actualmente los investigadores del Instituto de Sistemas de Energía (Institute for Energy Systems) de la Universidad de Edimburgo en Escocia. El instituto fue formado precisamente para desarrollar la tecnología que permita aprovechar las olas y las mareas. Una empresa que ha aprovechado esta investigación ya ha tenido mucho éxito: se trata de Pelamis Wave Power, también ubicada en Escocia.
Una máquina extraordinaria ha sido el resultado del trabajo de Pelamis, empresa líder en esta tecnología. Fabrica un sistema único para la generación de electricidad renovable a partir de las olas del mar. Es el resultado de muchos años de trabajo y se trata del primer sistema comercial disponible para cualquier país alrededor del mundo. Obviamente, ha sido un proceso muy intensivo que ha recibido el apoyo necesario de los sectores tanto privado como público. No soy una científica ni presumo saber explicar cómo funciona este sistema. Mi objetivo es informarles de la existencia de esta tecnología tan interesante y, más que nada, compartirles esta esperanza para el futuro. La energía producida por las olas tiene el potencial de convertirse en la fuente más limpia y renovable de todas las fuentes de energía alternativa. Se estima, por ejemplo, que la energía olamotriz alrededor de las Islas Británicas, una vez aprovechada, dará hasta tres veces lo que actualmente se consume. Sin duda alguna, esta fuente de energía es de gran interés para los gobiernos de muchos países.
El Centro Europeo para la Energía Marina (European Marine Energy Centre, EMEC) se encuentra en la isla de Orkney, al norte de Escocia, un lugar donde el mar ofrece corrientes muy fuertes y donde sopla mucho el viento. Es el lugar ideal donde poner a prueba las máquinas nuevas o los sistemas innovadores en desarrollo. Muchas empresas aprovechan el EMEC para llevar a cabo pruebas a fondo, ya que es el único lugar que ofrece condiciones tan ideales.
El mar ofrece una fuente de energía limpia y constante y la investigación a la fecha ha dado resultados muy positivos. Sí, es cierto que un factor difícil es el costo, pero ése ya es otro tema. Lo más importante que les quería compartir el día de hoy es la existencia de esta fuente de energía, además del éxito de los sistemas ya operantes. Los invito a visitar las páginas que vienen abajo, donde aprenderán mucho más.
Fuentes: