Me acabo de enterar de una joven pareja inglesa cuya situación financiera limitada no les permitía la compra de una casa, siendo éstas todas muy caras. Su solución: adquirir un autobús de pasajeros de doble piso y reciclarlo, convirtiéndolo en su residencia.
La inversión inicial consistía en encontrar un autobús y comprarlo. El que compraron, un modelo 1991, les costó tres mil libras esterlinas, que son aproximadamente $66,000 pesos. Su tarea fue, al principio, convertir el piso de arriba en una recámara, un baño, una cocina y una sala. La inversión necesaria para transformar el espacio en un hogar con todas las comodidades – incluyendo un buen aislamiento al interior de las paredes para soportar el frío del invierno, además de agua y electricidad – salió en once mil libras, o sea unos 242 mil pesos.
Por el momento la planta baja de su nueva casa no ha sido transformada pero en un futuro, cuando junten los fondos necesarios, tendrán por lo menos otra recámara. Este autobús sigue funcionando y la pareja tiene la ventaja de ser totalmente móvil cuando se quieran ir de vacaciones. Dicen que sus amigos les tienen envidia, que piensan que su idea fue excelente y que el trabajo de renovación, hecho por ellos mismos, ha sido todo un éxito.
Una casa pequeña de dos recámaras, un baño, cocina y sala cuesta arriba de 200 mil libras en la región de Inglaterra donde vive esta pareja. Conseguir una hipoteca de un banco sería la única manera de comprar una casa pero para muchos jóvenes, como esta pareja cuyos ingresos son bastante limitados, es muy difícil pagar el depósito necesario, mucho menos conseguir la hipoteca. El costo de la vida en Inglaterra es mucho más alto que en México. Londres es una de las ciudades más caras del mundo en términos de bienes raíces y, por lo tanto, muchos jóvenes no tienen la opción de comprar una casa, sólo de rentar una casita o un pequeño departamento, al menos para empezar.
En otro artículo escribí sobre una idea diferente de reciclaje: los contenedores, hechos de metal resistente, y cómo son convertidos en casas, oficinas o incluso salones de clases, entre otras cosas. El éxito de su reciclaje y conversión en espacios para trabajar y/o vivir está reflejado en muchos ejemplos en Europa. En comparación con la construcción de casas tradicionales son económicos, ecológicos y muy flexibles. Si quieres más espacio te consigues otro contenedor y lo integras a tu casa. Sólo instalar ventanas, puertas y todas las necesidades, hasta un balconcito, convierte los contenedores en casas muy atractivas. Pintados de colores y transformados con estilo, se trata de espacios residenciales que ofrecen una opción muy interesante, sobre todo para los jóvenes.
Un proyecto muy grande, construido utilizando sólo contenedores, se llama Keetwonen, ubicado en Ámsterdam, Holanda, donde mil contenedores han sido convertidos en una residencia estudiantil. Este desarrollo, que se llevó a cabo en 2006, ha ganado premios por su diseño. Aunque considerada una residencia temporal, el proyecto ha resultado tan exitoso y aplaudido por los mismos estudiantes que sigue en pie y no será reubicado sino hasta el año 2016.
Tal vez los autobuses de doble piso no sean fáciles de encontrar en México pero los contenedores sí. Hay autobuses y camiones sencillos y todo podría ser reciclado según las propias necesidades; es cuestión de saber ser creativo y flexible. No cabe duda que el reciclaje astuto puede dar resultados sorprendentes: hacerse una casa a partir de un autobús o unos contenedores no es un reto tan difícil. Depende de ti y de tu capacidad de imaginar y actuar…