Sin duda los Juegos Olímpicos son eventos muy importantes no sólo para los deportistas, sino para los organizadores con todo lo que implican desde el punto de vista económico.
Esta vez se llevan a cabo en Sochi, ubicada en Rusia, donde se han montado lo que son los Juegos Olímpicos de Invierno más caros de la historia. Es un área conocida por su nieve y sus condiciones perfectas para este tipo de eventos. Sin embargo, el cambio climático le está pegando a esta región como a muchas otras, más de lo que uno puede imaginar. De hecho, en Sochi, los organizadores tuvieron que cancelar dos eventos por completo cuando hace un año, en febrero, tuvieron unos días de temperaturas arriba de 15º C, lo cual no es normal. Las pistas de esquí a campo traviesa, en ese momento se quedaron sin nieve.
Algunos climatólogos han estado estudiando los sitios potenciales para futuros Juegos de Invierno, puesto que la temperatura global está incrementando, habrá cada vez menos regiones con la suficiente nieve o las temperaturas suficientemente bajas para permitir llevar a cabo unos Juegos de Invierno exitosos.
La gente que toma vacaciones cada año para practicar el deporte del esquí, tiene que escoger aquellos lugares que todavía tienen bastante caída de nieve. Para ellos, los pronósticos del clima son esenciales en la decisión final de adónde ir. La industria del esquí ya está sufriendo porque la caída de nieve ya no está garantizada como lo estuvo anteriormente. No sólo se trata de pistas sin nieve suficiente, sino que también resultan afectados los hoteles, las aerolíneas, el empleo y el turismo en general. Las implicaciones económicas son considerables, por supuesto.
Es difícil apreciar la gravedad de esta situación, sobre todo porque hace unas semanas nos enteramos de unas tormentas de nieve nunca antes experimentadas en las regiones norteñas de los Estados Unidos y de Canadá, con temperaturas muy bajas y cantidades de centímetros de nieve cubriéndolo todo. Las ciudades y el campo literalmente se congelaron, y se puso en riesgo la distribución de luz y otros servicios, además de causar daños irreparables a los cultivos agrícolas.
Se tuvieron que cancelar las clases en las escuelas, los colegios y las universidades; mucha gente no pudo llegar a su oficina a trabajar. El costo económico fue alto y el daño a la infraestructura fue severo. Hubo demasiada nieve en estos casos, pero en áreas donde no la esperaban. En los centros turísticos de esquí la historia a veces es otra porque no nieva lo suficiente.
En México no tenemos un alto nivel de interés general en los Juegos Olímpicos de Invierno, ya que nuestro país no se presta a este tipo de actividad; no contamos con lugares ideales para practicar el esquí. Resulta difícil conseguir el apoyo económico necesario para desarrollar un equipo para participar en los deportes de nieve o de hielo. Sin embargo, es importante estar al tanto del futuro de estos deportes de invierno, ya que representan una prueba fehaciente de lo que está pasando a nivel mundial en términos de cambio climático.
Es cierto que tenemos que adaptarnos a nuestra realidad, a nuestro presente. Sin duda, nos impacta cada vez más el cambio climático y nos urge aprender cómo mitigar sus consecuencias.
Termino esta nota deseando mucho éxito a los extraordinarios deportistas compitiendo en Sochi, en Rusia. Los invito a todos a ver en la televisión algún evento para disfrutar un poco el talento fantástico de estos grandes deportistas, especializados en nieve y hielo.