El estado de California en Estados Unidos ha sufrido tradicionalmente carencia de agua pluvial. Es un estado que vive una crisis del agua casi permanentemente y este año ha sido lo mismo. Los jardines son los que resienten primero la escasez y se prohíbe sobre todo el riego del pasto. La consecuencia es que el pasto se muere y que en lugar de presentar una vista verde cambia a un color café. Los californianos han sido muy creativos este año y muchos han tomado la decisión de teñir su pasto muerto con pintura verde. Se trata de una pintura a base de agua que en teoría no dañará el pasto muerto ni la tierra pero que definitivamente sí levantará la vista. Claro, con la primera lluvia el pasto volverá a nacer y la pintura desaparecerá.
A muchos de nosotros nos gusta tomar un buen vino. En México hay muy buenos vinos, así como en otros países de Latinoamérica. Si tú estás acostumbrado a comprar vino, es posible que hayas notado que los corchos que se utilizan para tapar las botellas y mantener el vino en óptimas condiciones están cambiando. Algunos corchos ya están hechos de plástico; en otros casos las botellas de vino vienen selladas con tapa roscada. Los verdaderos corchos están hechos con la corteza del árbol Quercus suber que sólo se encuentra en Europa y África del norte. Van ya más de 20 años desde que su cultivo se ha visto amenazado y la producción de corchos para botellas de vino ha sufrido como consecuencia. El cambio climático experimentado en esas regiones ha causado cambios químicos en el corcho, lo cual hace su uso no apto para el vino. Si la botella de vino que compras viene con un corcho de plástico o una tapa roscada sabrás que se trata de un vino no tan bueno, decente sí, pero no de muy alta calidad. Sólo los buenos vinos, los más caros, siguen utilizando corcho puesto que su producción es hoy día muy limitada.
El número de personas alrededor del mundo que sufren de alergias está seriamente en aumento, debido al incremento de los niveles de polen emitidos por plantas y árboles, relacionado por supuesto con el cambio climático. Cualquier persona que sufre de alergias cada año sabe qué desagradable es sentir síntomas de gripa, estornudos constantes, ojos secos, que arden, duelen o causan picazón, y una sensación de malestar general. En lo personal no había sufrido alergias hasta hace dos años. Este año fue peor aún y pasé días tan molestos que no sabía qué hacer.
Termino la columna de hoy con una buena noticia. En julio se reportó que las “presas de estados como Chiapas y Guerrero han registrado niveles de llenado de entre 60% y 70%, lo cual ha ayudado a revertir los efectos de la sequía del año pasado, que dejó las presas en niveles menores al 30%”. Disponer de agua en las presas es bueno para el campo en general, los individuos en particular y también para la CFE, ya que las presas que generan electricidad están alcanzando niveles históricos en su capacidad de almacenamiento. La lluvia llegó gracias a los huracanes que tuvimos al inicio de la temporada de huracanes, lo cual fue muy bueno, pero esas regiones no tienen más la garantía de lluvia abundante todos los años, como antes estaban acostumbradas. De nuevo, es una consecuencia más del cambio climático.
Son muchas las implicaciones; aquí he mencionado sólo algunas. Es importante entender por qué las cosas están cambiando, por qué de repente nos enfermamos, por qué llega o no llega la lluvia. Es nuestra realidad ahora y tenemos que acostumbrarnos a ella.